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¿A QUE SE REFIEREN AL DECIR QUE ALGUNOS LATINOS CONSERVAN EL SENTIMIENTO “ANTI NEGRITUD”?

El sentimiento anti-negritud es, dicen expertos en análisis social, un sentimiento inyectado por los colonizadores. Que se ha enraizado profundamente en nuestra cultura llamada Latina.

SAINT PAUL, MN

Hace pocos días la sociedad entera se enteró de la inocencia judicial de Jerónimo Yanez, policía de origen latino que habría disparado en contra de Philando Castile en diversas ocasiones luego de haberle detenido mientras circulaba en las cercanías de la ciudad de St. Paul. La noticia causó reacciones inmediatas, la gran mayoría coincidiendo en que habría sido una decisión injusta. Una reiteración de que el sistema judicial en este país se encuentra ante la necesidad de ser revisado. Un sistema que justifica que un agente policiaco descargue su arma en contra de quien considere habrá de poner, potencialmente, la vida del mismo policía en peligro.

En este caso, la decisión cobra tintes singulares, pues no se trata de un policía blanco que haya quedado exonerado por la justicia luego de haber asesinado a un ciudadano negro. Y es que Yanez, de pronto, aparece como representante de la comunidad latina, Latinx, o hispana.

Con ello, la sorpresa: los latinos son también racistas en contra de la población negra. Una discusión que, sin embargo, no es novedosa.

Dentro de todos los países latinoamericanos, casi sin excepción alguna, la población negra ha sido objeto de discriminación y de escarnio. En muchísimos casos, tanto como lo ha sido la población indígena. Para Eduardo Galeano, ello ha sido un síntoma sistemático entre naciones que han sido colonizadas, y en particular entre aquellas que comerciaron, o facilitaron el comercio, de vidas humanas de origen africano.

Tina Vasquez, escritora independiente y feminista, analizaba en el 2015 el racismo latino en contra de la población negra, en diversos países. Situación de la que poco o nada se ha hecho referencia entre los líderes latinos en los Estados Unidos. Y, en su nota decía que:

 “La verdad es, la fuente de mi incomodidad fue el reconocer que el racismo anti-negro se encuentra profundamente insertado en la comunidad Latinx y el discutirlo en forma honesta puede hacerme sentir como si estuviera acusando a quienes amamos – frecuentemente, nuestra propia familia – como si los echáramos bajo las ruedas del autobús.”

Para algunos sociólogos, el sentimiento anti-negritud surge paralelo a la discriminación en contra de las culturas originarias de los territorios conquistados.

El sentimiento anti-negritud es, dicen expertos en análisis social, un sentimiento inyectado por los colonizadores. Que se ha enraizado profundamente en nuestra cultura llamada Latina, y que se muestra frecuentemente. Particularmente a través de las constantes confrontaciones entre grupos que buscan mostrar control sobre territorios. O bien cuando diversos miembros de la comunidad expresan desdén por la comunidad negra, dondequiera que esta provenga, incluso entre los afro latinos que llegan a convivir con la mayoría.

 

 

Y es que sostienen los expertos, parte fundamental de la dominación es convencerse a sí mismos de que se es superior a la población dominada. Y a partir de ahí surgen ideas que buscan la aceptación, la inclusión, con base a la discriminación a los otros. Entre la población latina en los Estados Unidos, existe una gran diversidad. No solo con base a los lugares de origen, pero también a partir de los posicionamientos que cada sector ha logrado en el contexto socioeconómico. Reproduciendo los patrones de nuestros países de origen, quienes logran establecerse en condiciones de comodidad económica, tienden a despreciar a quienes no lo están, pues de otra forma pueden ser vistos como aquellos que han sido dominados, quienes se mantienen como la ratificación de una inferioridad impuesta por los conquistadores.

Pero también es importante reconocer la imagen que se ha propalado que liga a la población negra con la comisión de delitos, y que ha sido argumento recurrente entre muchos, como fue el caso de Trayvon Martin, quien fuera asesinado por ser “de color” y vestir un suéter con capucha. O, parafraseando la cinta de Bryan Singer, los “sospechosos usuales” (usual suspects, 1995), en los Estados Unidos es muy difundido que un individuo negro será considerado como potencial delincuente, aun cuando llegue a ser la víctima en un caso determinado.

La discusión sobre si Yanez actuó con prejuicio en contra de Philando Castile siendo este ciudadano negro, tendrá que llevar a una seria reflexión sobre la condición de las comunidades latinas en este país, en donde sin duda se le sitúa en condiciones desventajosas en comparación con la población blanca, pero que tiende a reproducir una ideología dominante, y lleva a acciones cuestionables y que deben cambiar, a partir de un diálogo honesto y profundo. De otra forma, la solicitud de solidaridad y colaboración en la solución de problemas comunes y profundos, no llegará a ningún sitio.



 


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