SAINT PAUL, MN
La enfermedad del Lyme se presenta en regiones geográficas específicas en el país, según se puede leer en el reporte de investigación presentado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). A partir de la investigación, se concluye que las regiones de influencia de la enfermedad se han incrementado, expandiendo el riesgo de contraer la enfermedad.
Existen evidencias de que el número de casos con la enfermedad en todo el país se han incrementado dramáticamente a lo largo de los últimos años, y si bien en un principio se trataba de una enfermedad focalizada en regiones específicas, hoy se ha extendido a lo largo de casi todo el país.
La mayor concentración de casos reportados con esta enfermedad se encuentra aún con mayor concentración en la parte noreste del país, y en el medio oeste, incluyendo Wisconsin y Minnesota compartiendo el nada honroso privilegio de contar con la mayor concentración de casos. Adicionalmente, hoy existe un mayor número de áreas dentro de esas regiones que son consideradas de alto riesgo.
“El riesgo se ha expandido, en todas las direcciones,” señaló el investigador líder del proyecto, Kiersten Kugeler, quien es parte del CDC.
Hoy se estima que hay 260 condados en todo el país en los que el número de casos registrados se ha más que duplicado, habida cuenta del tamaño de la población que ahora vive en dichos condados. En el mismo reporte se puede leer que hace tan solo diez años, eran tan sólo 130 los condados considerados como de alto riesgo en el país entero.
La enfermedad se presenta muy comúnmente en condados boscosos suburbanos o aquellos que son considerados suburbanos lejanos. Los científicos no cuentan con la certeza del por qué los casos se han expandido en diversas áreas geográficas, pero ello puede estar ligado al proceso de desarrollo urbano así como a otros cambios que obligan a venados, y con ello las garrapatas de venado, a migrar y con ello acarrear la bacteria que causa la enfermedad, según señala Kugeler.
En total, son 17 los estados en los que se encuentran condados con alto riesgo de contagio. El estado de Connecticut, donde la enfermedad fue identificada por primera ocasión en 1975, ha sido considerado como una zona de alto riesgo a lo largo de décadas. Hoy día, las zonas de riesgo incluyen a casi todo el estado de Massachusetts y New Hampshire, y más de la mitad de los estados de Vermont y Maine. Dentro de los estados que han presentado también una expansión en las zonas de riesgo, se cuentan Virginia, Pennsylvania y Nueva York, en la costa este, y Michigan y Minnesota en el medio oeste.
La enfermedad se transmite a través de la mordedura de garrapatas de venado que se encuentran infectadas. Dicho animal puede ser tan pequeño como del tamaño de una semilla de amapola. Durante la temporada de campismo el riesgo se incrementa, por lo que se recomienda no caminar en los bosques sin la protección adecuada.
Los síntomas de la enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza y fatiga, y algunas ocasiones escozores aleatorios en el cuerpo, causados por la mordida de la garrapata. Son entre 20 y 30 mil los casos que se reportan en los Estados Unidos cada año, pero los expertos estiman que podrían ser incluso 10 veces más los casos que no se reportan.
