MINNEAPOLIS, MN
El arranque fue espectacular.
Primero, debido a la presencia de un número significativo de directores y actores que son corresponsables de los filmes que se han de mostrar a lo largo de estos días. En segundo lugar, porque el ambiente se vistió de gala, con una recepción para abrir boca, en la que era posible escuchar a muchos de los asistentes hablando en español, como en pocas ocasiones ocurre en las instalaciones que rodean al complejo de salas de cine, St. Anthony Main. Tercero, por la presentación de la cinta de Carla Simon, Verano 1993, estampando con ello el sello de oficial a esta quinta edición del Festival de Cine Latino de Minneapolis y St. Paul.
Tuvimos oportunidad de conversar con la directora de la cinta, momentos antes de la proyección de la misma, en una entrevista cordial y relajada, informal. Para quienes tuvieron la oportunidad de mirar la cinta, es claro que la capacidad creativa y artística de Carla Simon es evidente. Pero también, es evidente que la directora catalana pone en ello un tono humano. Un sentido de lo cotidiano que retrata de forma poderosa para darle la relevancia sustantiva que coloca a la cinta dentro de un grupo privilegiado; ese grupo que lo constituyen cintas hechas con paciencia, sapiencia y tenacidad.
Simon nos habla del proceso de filmación, como un transcurrir del tiempo en el que las piezas deben ser seleccionadas cuidadosamente, para luego ser colocadas en el lugar apropiado, pero sin forzar tiempos ni movimientos. Con valor y sin temor a hablar abiertamente de un tema que para muchos, realizadores en particular, podría ser difícil al retratar la vida real en un lenguaje que se escucha, se siente real, humano.
Carla Simon ha viajado con su cinta por diversas y numerosas partes del mundo, en donde ha logrado acumular reconocimientos por el trabajo hecho, incluyendo el Generation Kplus Internacion del Jurado en el Festival de Berlín en este 2017. Durante esta jornada, ha ofrecido múltiples entrevistas, y ha presentado su filme, de la misma forma en la que lo hizo en Minneapolis, cuando los veedores de la cinta tuvimos la oportunidad de escucharle, hablándonos con ese mismo estilo amistoso, cordial y franco, que le escuchamos en la entrevista, y ofreciéndonos ese contexto del que se carece en la mayoría de las ocasiones en las que asistimos a la sala de cine, a mirar una película cualquiera que esta sea.
Durante nuestra conversación nos anunció que ella continuará viajando alrededor del mundo, incluyendo una visita a México, y a un largo circuito de festivales, pero con deseos de centrarse en su nuevo proyecto. Carla Simon, directora de la cinta Verano 1993, invita a todos nuestros lectores a ver su cinta, que se proyectará muy pronto en salas comerciales.
Pero no dejes pasar la oportunidad de ver esta y muchas otras cintas en esta muestra cinematográfica, ya que podrás conocer en persona a los directores, además de escucharles y acaso poder agregar mayor disfrute a una selección cuidadosamente hecha, y que trae ejemplos de lo que hoy es el Cine Latino. El programa continúa sábado y domingo, y está de no perderse.
