MINNEAPOLIS, MN
Forbes ha listado el área metropolitana de las Ciudades Gemelas como un área metropolitana atractiva para inversionistas y jóvenes profesionistas. Costo de la vida, en general, y la seguridad para desarrollar negocios y para vivir, son argumentos que han sido recurrentemente empleados. Al menos esa es la imagen que ha circulado en todo el país, y que ha servido para atraer muchos nuevos residentes a la región urbana.
A partir de datos recientes, por ejemplo, Minneapolis ha alcanzado niveles históricamente bajos en reportes de actividad criminal, incluyendo homicidios, asalto y asalto con agravio, así como violaciones, disminuyendo en 5 puntos porcentuales a lo largo del pasado año 2014, hasta el mes de noviembre. Y sin embargo, este cambio positivo, parece no sentirse de la misma forma entre las diversas comunidades de la ciudad. Ello es consecuencia de la focalización de espacios en donde las actividades criminales se concentran. Por ello también, aun cuando el número de asesinatos y asaltos haya disminuido, otros crímenes han aumentado en número, tal como es el caso de violaciones robos a casas-habitación y negocios.
Visto con mayor detalle también, la tasa de criminalidad en las ciudades gemelas aún se ubica muy por encima del promedio nacional. Minneapolis, tiene una tasa de 536.4 crímenes por cada 100,000 habitantes, Saint Paul arroja 432.5, en tanto que el promedio nacional fue de 301.1, eso en el año 2012. En ambas ciudades la mayor incidencia de crímenes ocurre en robos y asaltos, sumando 4,782 y 12,460 respectivamente en Minneapolis, y 3,510 y 6,938 en Saint Paul
Un análisis aún más fino, permite identificar los vecindarios en los que la criminalidad es prevalente, destacando el Norte de Minneapolis, y el Este de Saint Paul. Barrios en los que prevalecen comunidades de color, y que es donde se expresa mayor incredulidad respecto al anuncio de disminución de los crímenes cometidos en el área urbana el año pasado. Incluso, muchos de ellos expresan no sentirse tan seguros como solían años atrás. Así lo dijo Joyce Yellowhammer, entrevistada por el diario Star Tribune: “Entonces no tenías que preocuparte sobre el sentirte a salvo. Hoy, tenemos que poner candado a nuestras puertas [del lugar de trabajo]. No teníamos que hacerlo hace poco tiempo.”
La organización en la que Joyce labora, se encuentra localizada en un punto vértice de crecimiento de la criminalidad en Minneapolis. En el lado oeste de la Avenida Broadway, es común encontrarse con gente que distribuye droga, así como común es escuchar series de disparos.
En este ambiente de escepticismo, el departamento de policía espera entregar mas datos al respecto este jueves. Entretanto, los datos preliminares muestran que incluso la criminalidad se incrementó en el vecindario pasando de 929.5 a 934.5 crímenes cometidos por cada 100,000 habitantes, siendo quizá el más elevado en la zona metropolitana.
Una situación similar se presenta en Saint Paul, en donde los datos oficiales señalan que la criminalidad en la ciudad es tan solo ligeramente superior al promedio nacional, en tanto habitantes de la región de Frogtown, crecana a la carretera 94, y en los alrededores de Avenida Universidad, el crimen es prevalente. Otra zona identificada es West St. Paul, que es una de las zonas con mayor pobreza de la ciudad, especialmente en los alrededores de las calles César Chávez y George. Un rincón por muchos de nuestros lectores es conocido, al ser confluencia de diversos comercios latinos.
Esperemos que los datos pronto reflejen el sentir de la población con mayor precisión, y que con ello las autoridades emprendan acciones efectivas para que dicho sentir sea el de vivir y caminar en calles seguras.
