El final del período legislativo se acerca inexorable. Y el estado de Minnesota no cuenta aún con un presupuesto de ingresos y egresos para operar. Al mismo tiempo, dentro del propio cuerpo legislativo, la mayoría de legisladores republicanos buscan promover iniciativas de ley que van contra lo que muchos demócratas consideran incluso sentido común. La distribución del gasto propuesta por la mayoría del congreso, en la casa de representantes y el senado, difiere significativamente de lo que el propio gobernador del estado ha propuesto.
Así, el ejecutivo local ha decidido sencillamente abandonar la mesa de negociación, indicando así que sabe que no habrá puntos de acuerdo que puedan conseguir acuerdo alguno entre él, los representantes demócratas y los republicanos. Acaso como signo de los tiempos que en el país entero se viven, y que día a día alimentan las primeras planas y dan tela para editoriales cotidianos.
Los representantes republicanos en el estado se han comprometido a mover a la brevedad las votaciones sobre las iniciativas de ley que han de ser presentadas al gobernador Mark Dayton, a 11 días de que finalice el período legislativo. Y la mayoría de ellas son propuestas de ley que han incomodado reiteradamente al gobernador, y que el mismo gobernador ha prometido vetará para evitar que las mismas se conviertan en ley y entren en vigor.
Líderes de las bancadas republicanas han expresado que, al ellos enviar las iniciativas a consideración del gobernador, si éste no las aprueba entonces la carencia de nuevas leyes y reformas será responsabilidad del mismo, y acaso por tanto la parálisis del gobierno local. Entre las más controvertidas iniciativas se encuentra la propuesta de ingreso y gasto presentada por los republicanos, que Dayton ha insistido vetará. Pero hay igualmente otras a las que Dayton se ha referido, indicando que evitará a toda costa que se conviertan en leyes.
Dayton indicó que vetará una iniciativa que busca impedir que las ciudades ejerzan su derecho a establecer sus propios salarios mínimos, así como las reglas de ausencia laboral por enfermedad. Ha dicho que si dicha iniciativa, identificada como una ley “prioritaria” entre republicanos, llega a su escritorio, simplemente será ignorada mediante el veto. A dicha iniciativa se oponen igualmente los concejos ciudadanos, así como el bloque de legisladores demócratas y alcaldes.
En la actualidad, la ciudad de Minneapolis estudia la implementación de un salario mínimo de $15 dólares por hora, lo cual ha sido apoyado por Dayton, al indicar que él cree que los concejos locales deben ser autorizados a tomar sus propias decisiones en la materia y en todo asunto local.
Dayton declaró que le parece injusto, como buscan los republicanos, el fijar el salario mínimo en el estado en $9.50 por hora, lo cual representa tan sólo $19,000 dólares por año, nivel por debajo de lo considerado como de extrema pobreza en el país.
La iniciativa de ley prioritaria busca impedir que los gobiernos locales determinen sus propios niveles de salario mínimo y reglas de falta a laborar por enfermedad, indicando que es privilegio de las empresas y negocios el hacerlo. Una medida que, si desean realmente ver implementada en el estado, los republicanos deberán negociar con muchas concesiones al gobernador Dayton, al sentarse a negociar este lunes.
Entre tanto, hoy se preparan republicanos y demócratas, incluido el gobernador, para dialogar fuera del récord y mas amigablemente durante la apertura de la temporada de pesca.
