MINNEAPOLIS, MN
La temporada de fútbol americano próxima a iniciarse en el mes de septiembre tiene un sabor especial para los Minnesotanos; ya que el Super Tazón se lo llevará a cabo en la ciudad de Minneapolis en el mes de febrero del próximo año.
Los Vikingos, equipo principal de Minnesota en la NFL, quisieran ser la gran sorpresa y porque no llegar a la tan ansiada final, sin embargo esto parece difícil después de varias sonadas salidas como las de Cordarrelle Patterson, Adrian Peterson, Chad Greenway (símbolo del equipo), se podría sumar la pérdida de otra joven promesa vikinga.
Se trata del tacleador defensivo titular, Sharrif Floyd.
El jugador de 25 años fue operado el pasado mes de septiembre por una lesión de menisco en su rodilla, según Tom Pelissero periodista de Usa Today, durante la operación, y la rehabilitación, sufrió algún tipo de daños en los nervios de la rodilla. Pese a que el equipo dijo en un primer momento que todo había ido bien, terminó por incluirle en la IR en el mes de diciembre.
Se presumía que esta lesión podría acabar con la carrera del jugador y estaría próximo a retirarse, pero el agente de Floyd, Brian Mackler ha salido rápidamente a desmentir la noticia diciendo que “Sharrif está rehabilitándose, le han visto algunos de los mejores doctores del país y está muy esperanzado de poder continuar su carrera, lo más pronto posible”.
Sharrif Floyd llegó a la NFL en 2013 siendo el pick 23 de primera ronda del draft. Su carrera en los Vikings estaba siendo meteórica, como cabría esperar de un jugador que llegaba con el título de estrella desde la universidad de Florida. Estaba llamado a formar una pareja temible con Linval Joseph, ya en 2015 nos dejaron pruebas de lo que podían hacer juntos.
Los Vikings decidieron ejercer sobre él la opción del quinto año de contrato, para negociar un año después un contrato de larga duración, pero la lesión podría dar al traste con todo.
Para esta temporada Floyd tendrá un sueldo de 6,7 millones garantizados, pero a sus 25 primaveras estaba destinado a tener un contrato élite en los años venideros, algo que quizás nunca ocurra.
