SAINT PAUL, MN
La temporada de liga menor de béisbol finalizó un poco antes de lo deseado para los Santos de Saint Paul, cuando fueron eliminados por el equipo de Sioux City, en Iowa. Y sin embargo, esta ha sido una temporada exitosa en muchos sentidos, pues no sólo el equipo ha estrenado un nuevo estado en el centro de la ciudad, sino que ha logrado ventas récord de entradas para sus juegos, y ha contribuido a que la ciudad pegara un home-run al apoyar la construcción del nuevo estadio, pues ha significado un impulso a la economía local cuando negocios en los alrededores del nuevo y funcional estadio vieron sus ventas incrementarse significativamente.
El Café Black Dog, localizado a una calle del estadio CHS, ha reportado que sus ventas se incrementaron en 20 por ciento este año desde el momento en el que el estadio abrió sus puertas.
“Hace quince años, pensábamos que tal vez era buena idea para nosotros el abrir nuestras puertas los sábados por la noche, pero persistían dudas, pues se pensaba que sería inseguro,” dijo Andy Remke, dueño del negocio. “Y ahora es fantástico. Es decir, hay gente caminando por las calles a lo largo de toda la noche.”
La Cámara de Comercio de St. Paul ha reportado que otros negocios, bares y restaurantes, han reportado también un importante salto en los negocios que se han beneficiado con la presencia de este nuevo centro deportivo en la ciudad.
Para el equipo, la temporada ha sido todo un éxito, por cuanto que el estadio registró la presencia de más de 400,000 aficionados esta temporada. Ello representa un increíble incremento en el número de personas que asistían al viejo estadio en Energy Drive Parkway. Este año, el número de entradas fue superior en 70 por ciento con respecto al año anterior, como referente. Y es que el 2014 fue el último año que los Santos jugaron su temporada en el viejo estadio, y se supone habrán atraído números récord de aficionados al aislado estadio de Midway.
Para el presidente de la Cámara de Comercio de St. Paul, Matt Kramer, el cambio de ubicación es incluso más importante que el número de entradas vendidas.
“Si hubiesen atraído a medio millón de personas, y si estuvieran aun localizados en un parque industrial a cinco millas de aquí, nadie lo hubiera notado,” dijo Kramer. “No puedes hacer mucho en un parque industrial. “
Cabe recordar que el costo del parque de béisbol ascendió a cerca de $65 millones de dólares para construirlo. Y la mayoría de dicho dinero provino de quienes cubren impuestos a nivel estatal y local. Y esto llama la atención sobre todo ante las estimaciones de los economistas quienes establecen que los estadios financiados con dinero público no son inversiones que valgan la pena. Pero el alcalde de St. Paul, Chris Coleman, dice que este estadio ha sido diferente.
“Si inviertes en construir en una comunidad que es fuerte desde ya, ello puede tener un impacto acelerador. Y eso es precisamente lo que estamos viendo con el CHS,” dijo Coleman. Y aun cuando falta contar con cifras definitivas, que indiquen la ganancia neta por parte de la ciudad en su conjunto, el proyecto ha resultado más positivo de lo esperado.
El estado cuenta con 7,000 asientos, pero también tiene un área para mirar y disfrutar del juego de pelota de pie, con lo que se vendieron en promedio 8,000 entradas a lo largo de la temporada. Es así que el CHS se ubica como uno de los mejores estadios en ligas menores del país.
