MINNEAPOLIS, MN
Mark Dayton, gobernador del estado de Minnesota, no tardó ni un momento en hacer público que la revista Político habría colocado al estado en el segundo sitio al identificar a los estados más fuertes, sólidos en el país. Sólo New Hampshire se colocó por sobre Minnesota en la clasificación, rompiendo el empate que habrían ambos estados registrados apenas en el 2016.
Entre las variables que determinan la clasificación, para la influyente publicación, se toman en cuenta los índices de pobreza, las tasas de mortalidad infantil, así como los resultados de pruebas estandarizadas en lectura, y el porcentaje de la población que se emplea en áreas de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), y junto a ello, niveles de criminalidad, inequidad en niveles de ingreso y niveles de desempleo.
Lo que destaca de la publicación del Político es que si bien hay estados que se colocan favorablemente cuando se analizan las variables mencionadas, el país en general no se encuentra tan fuerte, contradiciendo, indica la publicación, lo dicho por el presidente en su reciente mensaje a la nación. Ni la nación es fuerte, ni mucho menos más fuerte que nunca, pues al analizar a los estados individualmente, la historia que se puede leer es completamente ajena a dichas palabras.
Siguiendo una costumbre iniciada hace cerca de 100 años, cuando H.L. Mencken, editor de la revista American Mercury, junto con su editor conjunto, Charles Angoff, clasificó los 50 estados del país, empleando datos censales para medir logros y fracasos en cada entidad. Hoy, Político combina 14 indicadores, también con base en datos censales, pero considerando información generada por otras agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro.
Bajo el criterio establecido, Luisiana y Mississippi se colocan como los peores estados en la lista. Luisiana repitiendo el mismo sitio que en el 2016. Destaca Maine, que habría logrado una notable mejora al pasar del sitio 17 en el 2016 al 9 en los últimos resultados. Dakota del Sur, contrariamente, descendió del sitio 16 al 22.
Otro dato interesante es que tan sólo 15 de los estados del país son gobernados por políticos demócratas, y sin embargo q0 de ellos se colocan arriba de la mitad de todos los demás. Incluso, seis de los estados que arrojaron resultados positivos para Hillary Clinton en el pasado proceso electoral y tan sólo 4 de los que se inclinaron por el actual presidente, conforman el exclusivo grupo de los 10 primeros. En contraste, los 10 peor clasificados, con los peores indicadores, fueron todos estados rojos en las elecciones del 2016.
Por su parte, el gobernador Dayton indicó, en un comunicado de prensa, que el segundo lugar para Minnesota no es noticia, pues, dijo, “Minnesota es uno de los mejores estados en el país.” Sin embargo, reconoció que aún falta mucho por hacer para consolidar esa condición, y convocó a la legislatura a trabajar conjuntamente para lograr la estabilidad fiscal, y para “defender las inversiones que han hecho a Minnesota un líder nacional en educación, cuidado de la salud, infraestructura, y oportunidades económicas para todos.”
De acuerdo a lo expresado por la revista Político, Minnesota reporta un bajo nivel de desempleo, alto ingreso per cápita, una alta esperanza de vida y bajas tasas de crímenes violentos.
Estados vecinos como Iowa (séptimo) y Wisconsin (décimo), tuvieron igualmente buena clasificación, en tanto que Dakota del Norte se ubicó en el sitio 18.
Desde luego, los datos empleados no dan cuenta de las diferencias entre grupos culturales y étnicos.
Y a ello no hizo referencia el gobernador. Pero también es importante señalar que un estado con buenos niveles de vida, favorece a todos sus residentes, en comparación con los que presentan indicadores negativos en la mayoría de los rubros. Los datos, al fin de cuentas, se complementan y deben ser leídos e interpretados en conjunto. Hoy Minnesota es el segundo mejor estado; ayer fue el quinto peor para latinos. Habrá que sumar e interpretar apropiadamente a fin de desarrollar planes y programas que sean en realidad efectivos.
