MINNEAPOLIS, MN
Minnesotanos en la visita del Papa Francisco a los Estados Unidos, con fe y esperanza de verle cerca
El papa Francisco se encuentra de visita en los Estados Unidos, luego de una breve estancia en la Isla de Cuba, como parte de una misión diplomática que llevó a los dirigentes de ambos países a abrir negociaciones para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, y eventualmente comerciales, luego de más de 50 años de vigencia.
En su visita a este país, el papa que se ha convertido en uno de los más carismáticos y controvertidos (especialmente por las críticas a sus posicionamientos por parte de sectores conservadores de la iglesia y políticos en el orbe), visita la capital Washington DC, para después dirigirse a Filadelfia ya Nueva York. Su paso ha sido seguido de cerca por decenas de miles de personas, entre las que se encuentran miles de representantes de prensa.
Una de sus primeras declaraciones hizo referencia a los problemas asociados con la inmigración, al cambio climático y a la pobreza que persiste en el mundo. Y en ese contexto, sus argumentos cobraron hoy especial dimensión al reconocerse como hijo de inmigrantes, pero sobre todo cuando en la caravana que pasaba por la calle en DC, permitió que Sophie Cruz se acercara, y entregara una carta y una playera con testimonios de inmigrantes.
Cruz y su familia viajaron desde Los Ángeles para atender a la visita papal. Y esto ha sido un fenómeno observado a lo largo y ancho del país, Minnesota incluido. Quienes han hecho el viaje para seguir la visita papal son algunos representantes del gobierno estatal, destacando Mary Jo Copeland, de la organización Caring and Sharing Hands, quien junto con su esposo Richard sostendrá una reunión privada con el Papa. El alcalde de Rochester, Ardell Brede fue parte del grupo que dio la bienvenida al pontífice, a invitación de la oficina del presidente Obama. Ryan Currens, de Burnsville, fue igualmente invitado por la Casa Blanca.
Amy Klobuchar y Al Franken, senadores por Minnesota en Washington, junto con Tim Walz, Erik Paulsen, Keith Ellison, Tom Emmer, y Rick Nolan, como representantes en el congreso federal, estarán en diversos eventos presentes.
Pero también hay cientos de residentes de Minnesota que han viajado a la costa este a fin de buscar ver en vivo al Papa, algunos en grupos organizados por iglesias y diócesis, pero otros por su propia cuenta.
La familia Peña, y sus cuatro hijos, verán al Papa en Filadelfia. Los Peña, junto con otras dos familias, han rentado un autobús de paseo o casa motorizada, en Richfield, y han conducido hasta Washington, desde donde seguirán al pontífice.
Una delegación de quince personas se dispuso a viajar desde el pasado Lunes, con destino en Washington y también en Filadelfia. El grupo esta compuesto por líderes de la Iglesia Encarnación en la ciudad de Minneapolis. Líderes de la organización Asamblea de los Derechos Civiles, quienes intentaran acercarse al Papa Francisco y dirigirse a el con el mensaje de abogacía sobre problemas que aquejan a las comunidades minoritarias de Minnesota y de los Estados Unidos, particularmente inmigración.
“Algunos de nuestros miembros lloraron de alegría al saber de nuestro viaje,” dijo el líder Pablo Tapia a la televisora local KSTP.
En Minnesota hay cerca de 1.1 millones de católicos practicantes, y cientos de ellos se encuentran por esos lares ya buscando estar cerca de la celebridad mundial. Currens, quien fue invitado por la Casa Blanca, será acaso el más afortunado entre ellos. Currens es administrador de la Iglesia de la Asunción en Richfield, y habría escrito una carta a Obama solicitando ser invitado.
Los congresistas han sido autorizados para invitar a una persona a acompañarles como parte de la delegación del congreso. Otros, como Estela Manancero, directora de los ministros latinos de la arquidiócesis de St. Paul, podrá también estar ahí, cerca del Papa, en Filadelfia.
La entrevista de KSTP a el grupo de la Asamblea de Derechos Civiles en su salida hacia Washington.
