MINNEAPOLIS, MN
Para mucha gente es común reportar casos que requieren acciones de emergencia por parte de la policía, los bomberos o bien de intervención de servicios de emergencia en atención a heridos y lesionados. Y en muchísimos casos, los reportes son hechos en forma anónima. O quizá sea mejor decir que ha sido posible reportar al número de emergencias en forma anónima, hasta estos días.
Es muy probable que de hoy en adelante, si se desea que la llamada tenga carácter anónimo, quienes atienden las llamadas no te tomarán en cuenta hasta que no digas tu nombre. De otra forma, incluso es probable que quienes despachan personal para atender los casos de llamadas, decida no prestar atención a los mismos llamados.
Y es que hoy, la policía de la ciudad de Minneapolis pedirá el nombre de quien llame, al momento en que la llamada dé inicio. Este nuevo protocolo en la forma de hacer y recibir llamadas en el 911 entró en vigor a partir del pasado 17 de julio, fecha que ha coincidido con el día en que varios policías de Baton Rouge recibieran disparos y que algunos de ellos hayan caído abatidos por las balas.
La idea detrás de este cambio, es la de proteger a los policías que sean enviados a los lugares donde se les requiera, evitando dejarles vulnerables a ataques que podrían estar ligados a llamadas falsas al 911.
Como respuesta a esta medida, algunas personas han expresado que obligar a quienes llamen a anteponer sus nombres a la llamada, es dar mayor importancia a la vida de los policías sobre las de los ciudadanos comunes; en otras palabras, que la vida de un oficial de policía vale más que las vidas del público en general. Al dar sus nombres, dicen quienes critican la medida, estarán también exponiéndose acciones en su contra por parte de quienes hayan sido denunciados.
En un ejemplo de cómo las situaciones podrían configurar la nueva interacción entre el público y la policía, una cadena local de televisión entrevistó a un individuo quien intentara hacer una llamada anónima al 911, y recibiendo la petición de dar su nombre completo, como parte de la información de la llamada. La persona entrevistada indicó que, al hacer la llamada al 911, él tan sólo deseaba reportar gritos en una casa vecina. Y dijo que temía que al dar su nombre, podría haber acciones de venganza en su contra.
Los oficiales responsables, y dos supervisores, indicaron que no enviarían a ningún oficial de policía, dado que se buscaba evitar que quien fuese despachado/a podría estar en peligro de ser presa de alguna emboscada. Por ello, y según un vocero del departamento de policía, si las personas se rehúsan a otorgar sus nombres, se desarrollarán algunas formas de obtener información adicional antes de enviar a cualquier oficial de policía a cubrir el área.
Existe en Minneapolis una línea que se ha destinado para denuncias anónimas, pero que no es una línea para hacer llamadas de emergencia, y que no deberá ser empleado para ello.
