SAINT PAUL, MN
Mucho se ha subrayado que la senadora por Minnesota, Amy Klobuchar, es una conciliadora natural. Su simpatía y carisma es reconocida en ambos lados del pasillo cuando ella está en el Senado. Su capacidad de negociación ha quedado de manifiesto en sin fin de ocasiones, mostrándose ampliamente trayendo a la mesa de conversación tanto a republicanos moderados como a demócratas de todo signo.
Se ha documentado que esa capacidad se puso de manifiesto de nueva cuenta, cuando la Senadora Klobuchar convino a senadores republicanos y demócratas para negociar, muchas ocasiones en forma muy entusiasta, la suspensión del cierre de operaciones de las oficinas del gobierno federal. Observadores indican que fueron 20 los legisladores que constituyeron el grupo llamado “Coalición por el Sentido Común: (Common Sense Coalition), que aparentemente fue responsable de la creación de la iniciativa de ley que firmaría el presidente del país. A esta iniciativa, estaría anexo el compromiso por parte del liderazgo del partido republicano (léase Senador Mitch McConnell), de colocar en una nueva iniciativa de ley a presentarse en el pleno del senado, que incluya discutir cómo resolver el caso de los Soñadores.
Para muchos, esto ha puesto en evidencia, una vez más, la virtud negociadora de la senadora por Minnesota, Klobuchar, al aparecer como quien convocara a las conversaciones y lograra la presencia de hasta 24 senadores a la vez.
Pero también, Klobuchar ha sido cuestionada por haber concedido ante los republicanos, al ignorar la discusión sobre los jóvenes protegidos por el programa pronto a concluir de Acción Diferida para Arrivos Infantiles (DACA por sus siglas en inglés), que ha sido ya eliminado de la agenda por el mismo McConnell, y por tanto eliminando cualquier capacidad de negociación que tendrían los legisladores demócratas en el proceso.
Las críticas en contra de Klobuchar, y de Tina Smith, quien votara en apoyo a la iniciativa firmada por el presidente, emergieron crudas, inmediatas y lapidarias. También hubo deslindes automáticos, destacando los casos de Keith Elison, representante en el congreso por Minnesota, quien criticó públicamente el documento y sus consecuencias.
Hoy pareciera que Klobuchar ha puesto sobre la mesa una apuesta que apunta a que los legisladores republicanos se comprometerán a trabajar conjuntamente en resolver la situación de los protegidos por el DACA; una apuesta que podría ser muy costosa para la legisladora. Y es que en caso de que no sea así, y que los republicanos nieguen de nueva cuenta la inclusión del asunto como pare del presupuesto de ingreso y gasto del país, sus críticos se lo habrán de cobrar muy caro.
Amy Klobuchar ha sido mencionada como posible candidata a la presidencia del país en el 2020.
Su capacidad negociadora es una carta poderosa. Pero una consecuencia de un resultado negativo en las próximas negociaciones en el senado, podría alejar del apoyo a su candidatura a sus críticos, dentro del partido demócrata, y sobre todo a quienes se posicionan más a la izquierda.
Meeting w/our group of 20 Dems & Repubs right now (see below). We are making progress & I’m feeling better about it than I did last night. We need a long-term (not bandaid) budget as well as moving forward on dreamers https://t.co/JcEWwBE7FF
— Amy Klobuchar (@amyklobuchar) January 22, 2018
Bernie Sanders, Elizabeth Warren, Keith Elison, Bob Menendez, y tantos otros que han expresado su apoyo a los jóvenes inmigrantes, haría virtualmente imposible una campaña promisoria para Klobuchar.
Una apuesta que puede ser muy costosa.
