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“ELLA PERSISTIO” SE CONVIERTE EN GRITO DE GUERRA PARA CIENTOS DE MUJERES

“Sin embargo, ella persistió,” se convierte en el grito de guerra de cientos de mujeres. Fotografía desde Pinterest.

MINNEAPOLIS, MN

Luego de que el Líder Mayoritario en el Senado, el republicano Mitch McConnell evitara que la senadora Demócrata Elizabeth Warren leyera una carta escrita en 1986 por la ícono de los derechos civiles Coretta Scott King, en contra de la nominación de Jeff Sessions al poder judicial federal, miles de personas han convertido el episodio en algo positivo.

Durante la audiencia de confirmación de Sessions como Fiscal General a principios de este mes, en la que McConnell silencio a Warren diciendo que estaba violando la “Regla 19” que prohíbe a los senadores impugnarse uno al otro, McConnell dijo: “Ella fue advertida. Se le dio una explicación. Sin embargo, ella persistió.” Esta última línea se convirtió rápidamente en tendencia en los medios de comunicación social, memes, artículos promocionales como tazas, camisetas, calcomanías y en una gran forma de recaudar fondos para las causas demócratas.

Resulta ser que un hombre silenciando a una mujer poderosa para evitar que lea las palabras de otra mujer poderosa en el piso del Senado es una maravillosa forma para invitar a miles de personas para que denuncien y se manifiesten.

Y ayer fue el turno de cientos de mujeres que se dieron en una taller de tatuajes para plasmar en su cuerpo con tinta y para siempre: “sin embargo, ella persistió.” La idea la comenzó Nora McInerny, bloguera, escritora y estrella de los medios de comunicación social, a través de su cuenta de Facebook en la que invitaba a sus amigos a tatuarse por una buena causa, pero no se dio cuenta que la invitación la había hecho pública, no privada y en cuestión de días, cerca de 2 mil personas habían manifestado su interés por el evento.

La reprimenda a Warren se convirtió en el grito de guerra que habían estado esperando muchas mujeres en Minnesota y la idea de McInerny, se convirtió en algo grande cuando más de 100 mujeres y uno que otro hombre se alistaron a las puertas del taller para tatuarse la infame frase del senador McConnell.

McInerny dijo al respecto: “estas son tres palabras que cualquier mujer debería verse a si misma, sin tomar en cuenta la política.”

Kate O’Reilly, una de las organizadores y quien se preparaba para recibir su primer tatuaje aseguró: “al fin encontré algo suficientemente significativo para plasmarlo de forma permanente en mi cuerpo. Será un constante recordatorio para seguir adelante.”

 

 

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