MINNEAPOLIS, MN
La junta de regentes de la Universidad de Minnesota ha presentado una respuesta inicial a los cargos de discriminación que se han presentado en contra de la institución, por parte de la ex entrenadora titula del equipo de hockey en el campus de Duluth, Shannon Miller.
Han sido Miller, junto a otras dos entrenadoras en equipos deportivos de la universidad, las que introdujeron una demanda legal en contra de la universidad, acusándole de prácticas discriminatorias. Jen Banford, es entrenadora del equipo de softbol, y Annette Wiles, quien fungía en cargo similar para el equipo de básquetbol, sumaron sus nombres al de Miller en la demanda.
Las entrenadoras argumentaron que habían perdido sus empleos debido a que son mujeres, pero sobre todo por ser gay. La demanda legal también acusa que la universidad tomó represalias en su contra en forma completamente ilegal, sumándose a las acciones en contra de aquellas mujeres que denunciaron actos de acoso sexual por parte de sus compañeros de trabajo. A ello suman que han recibido represalias por manifestarse en favor de que los deportes femeninos en la institución reciban fondos económicos semejantes a los asignados a los equipos deportivos masculinos.
La demanda legal habría sido interpuesta ante las autoridades competentes el pasado mes de septiembre del pasado 2015.
Constando de 11 páginas de argumentos que fueron presentados en una corte de distrito federal esta semana, la junta de regentes, órgano máximo de gobierno de la universidad, presentó su respuesta, negando que se haya practicado acción discriminatoria alguna, ni tampoco que se hayan ejercido acciones de represalia en contra de ninguna de las implicadas en la demanda.
La junta indicó que Miller, al momento en que actuaba como entrenadora de hockey, era la mejor pagada entre las entrenadoras de la división I de hockey en todo el país, aun cuando la Universidad de Minnesota en Duluth (UMD) no haya calificado para el torneo de NCAA en los últimos cinco años.
“Ciertamente, los peores cuatro años en la carrera de Miller fueron las cuatro temporadas previas a la no renovación de su contrato,” se puede leer en las fojas de argumentos presentadas por la junta. En el mismo documento se indica que quien reemplazó a Miller, Maura Crowell, es igualmente una mujer gay.
Las tres entrenadoras demandantes han estimado el daño que han recibido en un monto que asciende a $18 millones de dólares – $8 millones para Miller y $5 millones para cada una, Branford y Wiles. Ello responde a siete casos específicos en los que se describe las acciones discriminatorias en contra de las demandantes.
“Entendemos y esperamos que esto será un caso muy importante aquí en el estado de Minnesota, del que esperamos que tenga un impacto en el trato a las mujeres y personas LGBT en la Universidad de Minnesota,” dijo Dan Siegel, quien representa legalmente a las ex entrenadoras.
