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TEATRO DE ALTURA CON IN THE HEIGHTS

In the Heights, nos presenta una historia contemporánea, llena de vida, en la que se habla de un sueño.

SAINT PAUL, MN

La historia se desarrolla en Washington Heights, en Nueva York. Esa misma en la que confluyen infinidad de culturas y que, al hacerlo, se fusionan generando un sentido de pertenencia, de lealtad y de historias compartidas. En un New York contemporáneo, en el que se escucha, se vive y se baila la salsa, el son, el guateque y, por supuesto, el hip-hop. Una ciudad en la que sus habitantes, todos, sueñan, gozan, sufren, es acercan se alejan,… mueren.

In the Heights, obra musical que presenta la música y las letras de Lin-Manuel Miranda, y un guion original de Quiara Alegría Hudes, nos lleva a una esquina, un cruce en la que confluyen diversos orígenes, destinos divergentes, pero que tienen en común el haberse desarrollado en este barrio, de los Heights, que algunos llaman Newyorico, y en el que la piragua aparece siempre ahí, para refrescar la vida de quienes conviven en el barrio.

In the Heights, nos presenta una historia contemporánea, llena de vida, en la que se habla del sueño frustrado de la estudiante de Stanford, quien se ve obligada a renunciar a sus estudios, al no ser capaz de mantener su beca, y con ello verse obligada a trabajar en dos empleos a fin de cubrir el costo de la licenciatura. Esa es Nina Rosario (poderosamente interpretada por Aline Mayagoitia. Una historia que viene muy a cuento hoy, cuando los sueños de miles de jóvenes parecen verse frustrados con una declaración presidencial.

El padre de Nina, Kevin (bajo la responsabilidad de Pedro Bayón), nos presenta también su propia historia, compuesta de dificultadas para mantener a flote su negocio de renta de autos y limosinas, al tiempo que descubre que su hija no puede cumplir su sueño, y buscando mantener su “status” dentro del barrio como “burgués”, desde la perspectiva de Benny, trabajador de Kevin (Stephen Scott Wormley), y por tanto, “sin estar a su altura, como para pretender a Nina.”

Y ahí está el narrador, Usnavi (en la persona de Justin Gregory Lopez), quien en cierta forma aparece como eje conductor de las diversas historias que confluyen en el escenario. A cargo de la tienda de la esquina, y habiendo crecido bajo el cuidado de “La Abuela Claudia” (la extraordinaria Debra Cardona), el dominicano de origen se ve a sí mismo a la par que la abuela cubana, y parte de un barrio en el que el orgullo por la bandera (dominicana, puertorriqueña, cubana, mexicana), que ondea para hablar de esa identidad, que a su vez es coincidencia, que define al barrio.

Un barrio que se ve, se siente deteriorado, y del que poco a poco sus habitantes se ven expulsados por las circunstancias (los robos, la falta de energía eléctrica, la caída de los negocios, la gentrificación, la llegada de los hípsters…), y que sin embargo mantienen en común una memoria colectiva que les une, indisolublemente, como una gran familia extendida.

La obra en dos actos, bajo la dirección y coreografía de Alberto Justiniano y James A. Rocco, y la dirección musical de Eugenio A. Vargas, nos cuenta con intensidad tres días en la vida de Washington Heights, en un acercamiento enteramente bilingüe, con bailes, con música universal, con gozo y disfrute por parte de los actores y bailarines, y con una agilidad que se traduce en un ritmo vertiginoso, envolvente y seductor, tal y como es la historia de las comunidades latinas en los Estados Unidos. Una gran puesta en la que colaboran El Teatro del Pueblo (de Al Justiniano), y el Ordway, mostrando que juntos se puede mejor.

In the Heights, esos tres días en la historia de un barrio en Nueva York, es fundamental para quienes buscan entender lo que representa ser Latino, caribeño, en este país. Un país que no se asume como el propio, pero que es el de uno mismo, y en el que, a fin de cuentas, se encuentra la isla que uno creía haber perdido. Un país en el que, a pesar de no contar con poder (un segmento en el que la energía eléctrica se interrumpe, durante un 4 de julio), la comunidad encuentra motivos para sonreír y acaso rectificar sobre planes y deseos; para descubrir nuevas esperanzas, y para retomar el reto de mantenerse en los Heights, in the Heights.

Obra multipremiada en Broadway, que comenzó su propia historia como una modesta puesta en escena, que luego alcanzó notoriedad off-Broadway, y que ha sido llevada a Brasil y Panamá, entre otros sitios en sus giras. Una obra que no te debes perder. Una obra sobre latinos, para latinos y para quienes deseen conocer en forma de musical la latinidad.

La obra estará en el Ordway, en el centro de St. Paul, a partir de hoy, y hasta el 24 de septiembre.
 


 

    


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