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TODO PUERTO RICO EN LA FINAL CON LOS TWINS LATINOS

Eddie Rosario vive un momento memorable con su selección, su nombre a sonado desde el inicio del evento mundial.

LOS ANGELES, CAL

Lo que se vivió anoche en el Dodger Stadium en el marco del primer juego de la semifinal del Clásico Mundial de Béisbol, entre Puerto Rico y Holanda podría definirse como la combinación perfecta de buen béisbol, drama y adrenalina.

Con los derechos Rick Van Den Hurk y Jorge López en la lomita por Holanda y Puerto Rico, respectivamente, se dio inicio al encuentro a las seis de la tarde hora del Oeste.Los europeos picaron adelante temprano gracias a un descomunal batazo de Wladimir Balentien por todo el centro que encontró un compañero abordó.

La reacción boricua no se hizo esperar y en cuenta de dos y dos el espigado tercera base de los Isleños, Carlos Correa, la mando a volar entre el izquierdo y el central para igualar las acciones a dos.
Puerto Rico se fue arriba en el segundo inning con otro vuelacercas, esta vez cortesía del inicialista T.J Rivera.

En el quinto inning y ya con el zurdo de los Twins Héctor Santiago en la lomita y dos outs en la pizara, Balentien llegó a la intermedia con doblete , Santiago caminó a Jonathan Schoop y acto seguido, Shwan Zarraga soltó doblete al izquierdo que impulsó a Balentien con la del empate para el equipo naranja,.

Con las emociones al máximo, una defensiva impecable del equipo boricua y un equipo holandés que jamás se amilano y que jugo de tu a tú.

Llegó el tan temido inning once, donde por regla, tanto holandeses como boricuas tenían el derecho de abrir dicha entrada con corredores en primera y segunda.

Edwin Díaz, el apaga fuego de los caribeños, retiró la decima por la via del 1-2-3 gracias a tres ponches y el undécimo con un out, le dio boleto intencional a Yurendell Decaster, situación que llenó las base pero que fue controlada con un batazo de Curt Smith por los lados de Javier Báez quien se combino con TJ Rivera para ejecutar un doble play de película que termino con la entrada.

En el undécimo, los puertorriqueños si supieron capitalizar la oportunidad de iniciar su inning con corredores en primera (Kike Hernández) y segunda (Carlos Correa), y es que con dichas almohadillas ocupadas, el “Capitán” Yadier Molina movió a los corredores con un toque de sacrificio, por lo que el pitcher holandés Van Mil prefirió darle boleto intencional a Javier Báez para así llenar las base con un out y enfrentarse al Twins Latino Eddie Rosario que con fly de sacrificio al centro trajo al plato a Hernández y se convirtió en el héroe jornada.

Edwin Diaz fue el pitcher ganador tras lanzar las ultimas dos entradas y permitir solo un boleto (intencional) y tres ponches, la derrota recayó en el derecho Loek Van Mil.

Nuestros Twins Latinos lucieron inmensos.

Eddie Rosario vive un momento memorable con su selección, su nombre a sonado desde el inicio del evento mundial, los elogios para su potente brazo y mágica defensiva no paran, aunque anoche se fue en blanco en cuatro turnos su batazo en el undécimo le regaló a su país la oportunidad de disputar la final del WBC por segunda oportunidad consecutiva, por su parte, Héctor Santiago en calidad de relevista pudo mantener el juego bajo control, a pesar de que fue a él a quien Holanda le empató el juego, pero la realidad es que el nacido en Newark, NJ batalló a lo grande durante tres innings y un tercio, donde tolero tres inatrapables, una carrera, tres boletos y cuatro ponches, siendo pieza fundamental en la victoria boricua.

Momentos después de juego, un emocionado Eddie Rosario dijo “estarla pasando de maravilla” y que “esas mismas ansias en las que quiere llevar al equipo de los Twins”.

Aunque no fue un lleno total, los fanáticos se encargaron de darle sabor a un Dodger Stadium que no termina de encajar como sede para esta ronda. Al ritmo de la bomba y plena y con canticos de apoyo, los boricuas le pusieron sabor al encuentro desde las tribunas.

Anoche, Puerto Rico no solo aseguro su cupo en la final, sino que mantiene su invicto en el torneo, los boricuas han lucido solidos en todos los aspectos del juego durante este Clásico. Los dirigidos por Edwin Rodríguez descansaran mañana pero estarán esperando al vencedor del encuentro Japón-USA para disputar la final el próximo miércoles.


 

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