MINNEAPOLIS, MN

Eso fue, tan sólo una noche amable, de fútbol y de placeres sencillos. Con acciones y emociones al nivel necesario, nada para enloquecer pero que al mezclarse con el fervor del aficionado y la llovizna, hicieron juntos una noche perfecta para un Miércoles en las ciudades gemelas.  

Un Minnesota United FC que se esperaba un poco más débil ante Los Angeles, el Galaxy siendo uno de los protagonistas de la liga hoy día y que conlleva a l gran Zlatan, así como al experimentado y querido Jonathan Dos Santos. 

Pero el planteamiento local fue bastante bueno incluso tuvo algunas, sólo algunas oportunidades de llevarse el juego. Sólida defensa local ante los embates insípidos y desganados de un equipo Angelino cual no obstante sus desbordes y su mayor posesión de balón, falto de variantes y de sorpresa. Obvias fueron sus jugadas, de cajón que le han dado tantos goles a su goleador que lleva siete en la cuenta. 

Los jugadores y sus aficionados supieron y sintieron bien el ser parte de un juego cerrado, de poner en aprietos a un protagonista y aniquilar a una superestrella; pero eso no lo es todo, definitivamente no es suficiente. La afición que tanto apoya podría caer en desesperación pronto. Son dos juegos ya, y han sido de seis sólo dos, y aun el anhelado “Wonderwall” no se escucha.

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Mn United 0-0 LA Galaxy.