ST PAUL, MN
La Procuradora General Lori Swanson ha anunciado que el Estado de Minnesota ha llegado a un acuerdo con la compañía 3M, representando en el pago por indemnización del corporativo al estado de 850 millones de dólares por negligencia en el desperdicio de residuos que posiblemente han afectado la salud pública en los últimos años.
La siguiente es una declaración del gobernador Mark Dayton.
“Este acuerdo es un avance enorme importancia para proteger la salud de más de 67.000 habitantes de Minnesota en nuestra zona este del área metropolitana, población que merece el agua potable limpia y segura. Doy gracias a la Fiscal General Lori Swanson por su trabajo largo y excepcionalmente difícil de obtener este arreglo. Su éxito reforzará en gran medida la protección de la calidad del agua de la región para los residentes presentes y futuras.
La situación era complicada siendo esta una empresa de renombre y poder a nivel internacional, 3M siendo un valuarte para la economía del estado, por sus oportunidades de trabajo y por la reputación que esta da a Minnesota como un líder en la industria, innovación e investigación.
“Yo también estoy consciente de que este acuerdo se produce a expensas de una gran empresa Minnesotana, 3M, cuyas muchas contribuciones positivas a nuestro estado y nuestros ciudadanos superar con creces estas circunstancias desafortunadas. Estoy deseando reanudar nuestra relación de trabajo cordial y apoyar el éxito continuo de 3M durante muchos años por venir,“ culminó Dayton.
PREVIAMENTE:
De acuerdo a una demanda, durante décadas los mantos freáticos de la parte este de las Ciudades Gemelas fueron contaminadas con químicos producidos por la compañía 3M.
El químico perflourado (PFC, por su siglas en inglés) ha estado contaminando la fuente de agua subterránea por décadas. Oficialmente, el agua de la ciudad es segura para beber, asegura Keith Rapp, hidrogeólogo que se ocupa de la contaminación del agua subterránea y que está preocupado por los posibles efectos del compuesto.
El estado interpuso una demanda de 5 billones de dólares en contra de 3M por contaminar recursos naturales, la cual fue finalmente a juicio después de años de retraso. En su demanda, el estado afirma que la empresa sabía que sus productos químicos se estaban infiltrando al suelo y que representaban una amenaza para la salud humana muchos antes de que dejara de producirlos en 2002.
Una demanda y un resultado que aunque ligeramente favorable para el estado, se reafirma ante la población en la búsqueda de la seguridad. Por su parte 3M paga poco menos del 18% del reclamo original, se reafirma con el estado y conoce las repercusiones del escatimar en el ciclo de production.
