MINNEAPOLIS, MN (EFE).
La canciller de Guatemala, Sandra Jovel, aseguró hoy que de los casi 2.000 menores separados de sus familias en EE.UU. unos 465 son niños guatemaltecos, y afirmó que estos están “en albergues” donde “se les está dando el mejor trato posible”.
En una conferencia de prensa a la que no se invitó a todos los medios de comunicación, la titular del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que a través de los consulados se está dando un “especial seguimiento” a estos casos, a cada uno de forma individual.
Según datos oficiales, cerca de 2.000 menores inmigrantes han sido separados de sus familias en la frontera con México en un plazo de seis semanas debido a la política de “tolerancia cero” del presidente de EE.UU., Donald Trump, contra la inmigración ilegal, que implica tratar como criminales a los indocumentados que entran al país.
La canciller guatemalteca, que reconoció que “no es agradable” saber que se están separando a los pequeños y por ello pidió a las familias “que no viajen” para no exponer sus vidas y la de sus hijos, aseguró que los menores están “en albergues” donde “se les está dando el mejor trato posible”.
La ministra anunció que se envió una misiva al departamento de Estado de Estados Unidos donde se expresa la “preocupación” que tiene Guatemala y donde se pide que se respeten los derechos humanos de los migrantes.
Asimismo, se solicitó “tener cercanía” con las autoridades estadounidenses para “poder identificar cómo trabajar este tema” y negó que el Gobierno de Guatemala, como se ha criticado en redes sociales, haya reaccionado tibiamente a este tema, “al contrario, hemos reaccionado a favor de nuestros migrantes en el exterior”.
La canciller avanzó además que durante la visita al país que realizará el 28 de junio el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, “muy posiblemente” se aborde este tema.
En Estados Unidos es creciente la indignación tras haberse difundido las imágenes de menores inmigrantes alojados en almacenes y, en algunos casos, dentro de recintos divididos a modo de jaulas.
Además, ha habido denuncias de que las personas que cuidan de los niños en dichos centros no están autorizados a tocar, acariciar o abrazar a estos menores. Pese al aumento de las críticas, el presidente Trump volvió hoy a defender la política de “tolerancia cero” de su Ejecutivo con la inmigración indocumentada, que deriva en la separación de las familias.