MINNEAPOLIS, MN
Estudiantes indocumentados, que no han recibido ninguna ayuda por parte del Gobierno federal para afrontar la crisis del coronavirus, han encontrado en sus universidades aliados que les proporcionan fondos de emergencia e incluso algunas han demandado a la Administración de Donald Trump por excluirlos.
Una lista compilada por el sitio de internet “My Undocumented Life” (“Mi vida indocumentada”) identificó cerca de 20 instituciones de educación superior que han decidido destinar fondos para la ayuda de los universitarios beneficiados con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
A nivel de Gobierno, California y su “Acta de Sueño” es uno de los estados que han ofrecido ayuda a los jóvenes “soñadores”, como se conoce a los beneficiarios de DACA, para que puedan continuar sus estudios universitarios.
“No podemos permitirnos que nuestros estudiantes más vulnerables caigan en el olvido”, declaró a Efe Marlene García, directora ejecutiva de la Comisión de Ayuda Estudiantil de California.
En Kansas, la Universidad Estatal de Emporia (ESU), destinó fondos a los estudiantes indocumentados a través de su Beca de Emergencia de la Fundación Estudiantil, que otorgan a alumnos de tiempo completo y que tengan un promedio académico mínimo de 2.0 para no graduados y 3.0 para estudiantes de posgrado.
Lindsay Bays, directora de Servicios de Consejería de ESU, señaló a Efe que la beca está orientada a quienes “necesitan una asistencia financiera temporal para poder permanecer como alumnos”, y se otorga para necesidades relacionadas con “alimentación, vivienda, materiales de estudio, tecnología, servicios de salud o cuidado infantil“.
Por su parte, la Universidad Estatal de Colorado, informó que acudió a otras fuentes diferentes del programa federal CARES para ayudar a 218 estudiantes indocumentados con 1.500 dólares a cada uno.
“La universidad otorgó estas becas de la misma manera que asignamos los fondos de la Ley CARES, basados en una evaluación de las necesidades de los estudiantes”, señaló la entidad educativa en un comunicado.
Fondos similares han sido establecidos por otras entidades como la Universidad de Rutgers en Newark (Nueva Jersey) o la Universidad de Chicago.
Gerald McSwiggan, portavoz de ésta última, aseguró a Efe que la entidad privada continuará ayudando económicamente tanto a sus estudiantes DACA como a otros universitarios indocumentados con programas de ayuda financiera, y a través de programas para estudiantes de doctorado y maestría.
Ilaria Pesco, directora ejecutiva de Estudiantes Asociados, Inc. (ASI) de la Universidad Estatal de California Bakersfield (CSUB), informó que la universidad creó un fondo para apoyar a “estudiantes indocumentados e internacionales, que fueron dejados fuera de la ley CARES”.
De igual forma, la Universidad de Washington, en Seattle, está utilizando fondos no federales para asignar 1.200 dólares por persona a estudiantes indocumentados y 1.700 para aquellos que tengan dependientes.
Otros centros de educación superior no sólo han destinado recursos propios o estatales y locales para ayudar a los beneficiarios de DACA ante la pandemia sino que han tomado medidas legales contra la Administración federal.
El sistema de Colegios de Comunitarios de California (CCC) que representa a 115 instituciones de educación superior con programas de menos de cuatro años del Estado Dorado presentó una demanda legal contra las restricciones establecidas por el gobierno federal a la ayuda otorgada a través de la ley CARES en desmedro de los universitarios indocumentados.
“El Congreso autorizó estos fondos para los gastos de los estudiantes relacionados con la pandemia, y dio a los colegios y universidades flexibilidad para ayudar los estudiantes necesitados sin imponer requisitos de elegibilidad”, argumentó Tom Epstein, presidente de la junta de gobernadores de CCC.
En una demanda presentada la semana pasada en la Corte del Distrito Norte de California contra la secretaria de educación, Betsy DeVos, CCC alega que las restricciones federales dejaron por fuera de las ayudas “a cerca de 70.000 estudiantes indocumentados muchos de los cuales tienen estatus DACA”.
Un reporte presentado a mediados de abril por Nueva Economía Estadounidense (NEA) y Alianza de Presidentes de Educación Superior e Inmigración, calculó que cerca de 454.000 indocumentados están matriculados en la educación superior del país y cerca de 216.000 “son elegibles para DACA”.