SAINT PAUL, MN
Los padres latinos dudan menos que los blancos en vacunar a sus hijos contra la gripe o en darles otras vacunas propias de la infancia, según se desprende de un estudio nacional de la Universidad de Colorado y publicado este lunes en la revista especializada Pediatrics.
El reporte, basado en entrevistas a 2.176 padres de todo el país, indica que uno de cada cuatro padres (el 27 %) tiene inquietudes sobre los efectos secundarios de las vacunas contra la gripe y uno de cada ocho (el 12 %) expresó incluso “serias preocupaciones” con esas vacunas.
Además, mientras la amplia mayoría (el 70 %) de los padres encuestados afirmó que las vacunas infantiles en general son efectivas, sólo el 26 % confía en la efectividad de la vacuna contra la gripe.
Sin embargo, dice el estudio, “aunque la raza y la etnicidad no desempeñan un papel importante en cuanto a esas actitudes, los padres latinos dudan menos que los padres blancos en vacunar a sus hijos”.
“Es desalentador que uno de cada ocho padres todavía dude de la seguridad de las vacunas infantiles y de las vacunas contra la gripe”, indicó Allison Kempe, profesora de pediatría de la Universidad de Colorado en Denver y autora principal del estudio.
En un estudio anterior de 2014, Kempe explicó que estos análisis son importantes porque la actitud de los padres hacia las vacunas sirven para anticipar los cuidados médicos que recibirán los hijos, así como para determinar a quién se administrarán las vacunas si no hubiese suficiente dosis para todos los niños.
De hecho, en esa encuesta Kempe ya había detectado el respaldo de los padres hispanos hacia las vacunas, especialmente si la vacunación se realiza en la misma escuela a la que asisten sus hijos.
Kempe considera que la actitud “prosocial” de los padres hispanos, y en menor medida de los padres afroamericanos, es uno de los factores principales que “eleva la voluntad de los padres de vacunar a sus hijos” por considerarlo como algo beneficioso para la pareja y para la familia.
Solo el 57,9 % de los niños estadounidenses están vacunados contra la gripe.
“Ya hemos visto brotes de otras enfermedades prevenibles, como paperas y sarampión. El bajo índice de niños vacunados contra la influenza hace que la temporada de influenza sea más severa para todos los sectores de la población”, comentó Kempe en un comunicado de la Universidad de Colorado.
En su reporte, Kempe sostiene que los profesionales de la salud deberían ser “más directos” con respecto a las vacunas y no hacer “solamente recomendaciones”, y pide que se hagan cumplir las leyes vigentes, que se realicen campañas de vacunación en las escuelas y que minimicen las excepciones a la vacuna.
“Idealmente, me gustaría vacunar a los padres contra la mala información que existe ahí afuera”, aseveró la pediatra.