SAINT PAUL, MN
Casi una treintena de legisladores conservadores figuran en la campaña “Republicanos por Biden” en respaldo del aspirante presidencial demócrata, Joe Biden, descontentos con la “fallida” presidencia de Donald Trump, quien buscará la reelección.
Entre ellos figura el exsenador republicano Jeff Flake, muy crítico con el mandatario; el exgobernador de Nuevo Hampshire Gordon Humphrey, y el exsenador por Virginia John Warner.
“En un fuerte rechazo a la actual Administración, estos antiguos miembros del Congreso citaron la corrupción, la destrucción de la democracia, la flagrante desconsideración hacia la decencia moral y la urgente necesidad de devolver al país a su camino como la razón para apoyar a Biden”, indicó la campaña del candidato demócrata en un comunicado.
Flake, quien abandonó su escaño en 2018, señaló que por primera vez en su vida votará por un demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre.
“Tras los sobresaltos de los pasados cuatro años, necesitamos un presidente que una en lugar de dividir. Necesitamos un presidente que prefiera el trabajo en equipo al tribalismo. Necesitamos un presidente que apele a nuestros mejores deseos, no uno que lo haga a nuestros bajos instintos. Por eso necesitamos a Joe Biden”, dijo Flake en un mensaje en vídeo.
También forman parte de la iniciativa los excongresistas Ray LaHood, Steve Bartlett, Tom Coleman y Mike Parker.
La pasada semana, durante la convención demócrata, varios conservadores de elevado perfil solicitaron formalmente el voto para Biden, la mayor parte ubicados en el ala más moderada de los conservadores.
El exsecretario de Estado republicano Colin Powell aseveró que es necesario votar por Joe Biden con el argumento de que hay que “restaurar los valores en la Casa Blanca”.
De igual modo se expresó el también republicano John Kasich, exaspirante a la candidatura presidencial y exgobernador de Ohio, al criticar el “nivel de encono, la pelea entre ciudadanos y el partidismo” que han dominado los años de Trump como presidente.
Hoy lunes comenzó la convención republicana, que volvió a nominar a Trump como aspirante la Casa Blanca, y que tendrá lugar durante cuatro días, hasta el esperado discurso de aceptación por parte del mandatario el jueves.