SAINT PAUL, MN
El recién finalizado festival internacional de cine de las ciudades gemelas presentó una película, dirigida por Michael Hope, originario y residente de Dakota del Sur, cuyo título se basa en diversos intentos por demandar que el uso de la mariguana como medida efectiva para controlar los efectos de ciertas enfermedades. “Pot, the movie” (Mariguana, la película) estudia la diferencia entre la perspectiva liberal y la posición de “persecución estricta” con respecto al manejo de la mariguana con fines médicos. Una cinta polémica, y que generó reacciones diversas entre la audiencia.
Esta semana, el Departamento de Salud de Minnesota (MDH) ha dado luz verde para que dos laboratorios desarrollen estudios de calidad de la marihuana (cannabis). Y es que estamos a tan solo dos meses de distancia antes de que entre en vigor la nueva regulación que permitirá la venta legal del cannabis. Las firmas que desarrollaran los estudios de calidad del cannabis, son Apen Research Corp, con sede en Maple Grove, y Legend Technical Services Inc., de Saint Paul.
“El programa de uso médico de cannabis se enfoca en proveer a los pacientes con medicamentos seguros y confiables,” dijo el Comisionado asistente del Comisionado de Salud, Manny Munson-Regala en un comunicado de prensa. “Estos laboratorios jugarán un papel muy importante en asegurar que esos productos cumplan con los altos estándares médicos de Minnesota.”
El suministro del cannabis médica en todo el estado se obtendrá de la siembra en tan solo dos locaciones –LeafLine Laboratorios, en Cottage Grove, y Soluciones Médicas de Minnesota, en Ostego. Es un compromiso de estas firmas el que sean capaces de cultivar las plantas de marihuana, a fin de que ellos mismos lo procesen y lo conviertan en píldoras y líquidos para consumo de pacientes que lo requieran, y puedan probarlo. Y es que el consumo por inhalación de la marihuana con fines médicos, se encuentra aún prohibida en el estado de Minnesota; esto es, la nueva legislación introduce una regulación que permite el consumo de marihuana en forma procesada, no fumándola.
Algunas de las variantes de la planta de marihuana tienen alto contenido de THC. Este es un componente que provoca el mareo y que los pacientes diagnosticados con cáncer podrían obtener alguna ventaja en su consumo, aligerando el dolor y la náusea que provoca la quimioterapia. Otras variantes, ricas en cannabidiol, o CBD, se receta a pacientes con síntomas extremos de epilepsia, con lo que aparentemente logran controlar la frecuencia de ellos, e incluso le han eliminado mientras lo consumen. Otros pacientes, con diversas enfermedades, podrían ser medicados con marihuana, debido a la combinación de ambos componentes (THC y CBD), con cierto éxito.
Será responsabilidad de los laboratorios el garantizar que las píldoras y aceites contengan en realidad lo que digan contener, además de etiquetar en forma apropiada cada uno de los contenedores.
No ha sido un proceso sencillo, pues llevó mucho tiempo el lograr identificar y nombrar a los laboratorios responsables. Los laboratorios elegidos cuentan ya con experiencia previa en el desarrollo de pruebas de medicamentos, colaborando con el MDH en el pasado, por lo que se consideran enteramente confiables.
Entre las condiciones que califican para el consumo de estos productos derivados de la marihuana, están los cánceres, enfermedades terminales, VIH, epilepsia. Esclerosis múltiple, glaucoma o la enfermedad de Crohn, quienes tendrán que cubrir una cuota anual para ello.