MINNEAPOLIS, MN
Las elecciones presidenciales de la semana pasada en Estados Unidos “fueron las más seguras en la historia” desde un punto de vista técnico, aseguró este jueves un comité perteneciente al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).
“No hay pruebas de que ningún sistema de votación haya eliminado o perdido votos, haya cambiado votos o haya sido afectado de alguna manera”, señaló en un comunicado el Comité Ejecutivo del Consejo de Coordinación Gubernamental de
Infraestructura Electoral (CCG), encargado de la seguridad de los sistemas electorales en el país.
El organismo indicó sin embargo que los funcionarios electorales “están revisando y volviendo a comprobar todo el proceso electoral antes de finalizar el resultado”.
“Todos los estados con resultados ajustados en la elección presidencial de 2020 tienen registros en papel de cada voto, lo que permite la posibilidad de volver y contar cada boleta si es necesario”, señaló el comité, al detallar que ese proceso “permite la identificación y la corrección de cualquier error o equivocación”.
Desde el pasado sábado, cuando las proyecciones de los conteos dieron como ganador de los comicios al demócrata Joe Biden, el presidente Donald Trump se ha negado a reconocer su derrota y ha denunciado sin pruebas un fraude electoral, al tiempo que ha emprendido una estrategia legal basada en una serie de querellas que de momento no han tenido éxito.
El comité, integrado entre otros por la Agencia de Seguridad e Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), la Comisión de Asistencia Electoral y la Asociación Nacional de Secretarios de Estado -los máximos responsables electorales en los estados-, descartó cualquier irregularidad en el ámbito técnico.
“Aunque sabemos que hay muchas afirmaciones infundadas y oportunidades para la desinformación sobre el proceso de nuestras elecciones, podemos asegurarles que tenemos la mayor confianza en la seguridad e integridad de nuestras elecciones y ustedes también debería tenerla”, puntualizó la nota.
Para anular el liderazgo de Biden, que ya acumula 290 delegados en el Colegio Electoral, Trump tendría que demostrar fraude ante los tribunales y dar la vuelta a los resultados no solo en uno, sino en múltiples estados clave, algo extremadamente improbable.
Las autoridades del estado de Georgia, donde los medios aún no han proclamado un ganador pero Biden lleva una ventaja de apenas 14.000 sufragios, anunciaron el miércoles que harán un recuento a mano de los más de 5 millones de votos emitidos en el territorio.
Además de las acciones legales, Trump ha decidido utilizar también su poder en el Gobierno federal para bloquear la transición, diez semanas antes del previsto relevo que se producirá el 20 de enero.