SAINT PAUL, MN
Estados Unidos vivió este viernes un “Black Friday” marcado por la pandemia, con pocas personas en las tiendas, con menores descuentos y con un vuelco hacia las compras en internet que, según algunos expertos, marcará el camino de lo que esta fiesta del consumo será en el futuro.
Aunque en ciudades como Nueva York se vieron algunas de las tradicionales escenas de compradores esperando a la puerta de grandes almacenes o tiendas de electrónica, la expectación en las calles estuvo muy lejos de lo habitual.
En buena parte porque, teniendo en cuenta la emergencia de salud, grandes cadenas como Walmart y Best Buy decidieron este año adelantar las rebajas para animar a la gente a hacer sus compras de forma más escalonada y ofrecen además todas las promociones también a través de sus webs.
La recomendación de las autoridades sanitarias también fue la de optar por las compras online, subrayando que acudir a “abarrotados centros comerciales” supone una actividad de alto riesgo, según señalaron en una nota informativa los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
LAS COMPRAS, POR INTERNET
Todo ello ha derivado en que esta temporada festiva, un momento clave del calendario para muchos negocios, se haya convertido en la del comercio electrónico, reforzando la tendencia ya vista desde el estallido de la pandemia de covid-19.
Aunque aún no hay datos finales, las expectativas apuntan a una explosión de las transacciones a través de internet en este “Black Friday”. Según la National Retail Federation, se espera que las ventas online crezcan entre un 20 y un 30 % durante las fiestas de noviembre y diciembre.
Esta patronal minorista prevé que, en conjunto, el gasto durante este período aumente entre un 3,6 y un 5,2 %, hasta alcanzar de 755.300 millones de dólares a 766.700 millones.
A diferencia de años recientes, la mayor parte de las tiendas estuvieron cerradas este jueves durante la celebración de Acción de Gracias, pero las ventas por internet subieron con fuerza, según datos de Adobe Analytics, que analiza transacciones en las webs de 80 de los mayores 100 minoristas de Estados Unidos.
El gasto alcanzó este año los 5.100 millones de dólares, un 21,5 % más que en 2019, con casi la mitad de las compras hechas a través de teléfonos móviles.
MENORES REBAJAS
En contra de lo que pudiera esperarse dado que muchas tiendas están casi vacías en comparación con otros años, este peculiar periodo de rebajas está viendo en general descuentos menores, según varias firmas de análisis.
La principal explicación, apuntan, es que muchos negocios habían decidido reducir sus inventarios y, por tanto, sienten menos presión para tratar de dar salida a las mercancías.
Así, por ejemplo, la cadena de grandes almacenes de lujo Saks ha reducido este año la duración de sus rebajas y tenía previsto ofrecer muchos menos productos con descuentos en este periodo, en especial ropa de diseñador.
“Este año, mucho de lo que habría estado de rebajas para el “Black Friday” no lo está”, explicó a The Wall Street Journal el consejero delegado de la compañía, Marc Metrick.
Muchas otras empresas del sector del lujo, incluidos nombres muy conocidos como Coach o Ralph Lauren, han adoptado por estrategias similares
¿UN CAMBIO PERMANENTE?
Las novedades a las que ha obligado la pandemia señalan, según algunos expertos, por dónde puede ir el futuro de la gran fecha de las rebajas, tanto por la fuerza de las promociones a través de internet como por un calendario distinto y menos concentrado en un único día.
“Estamos viendo un cambio fundamental en el calendario de promociones”, señaló en una entrevista con el canal financiero CNBC Steve Sadove, antiguo jefe de Saks, quien destacó el buen trabajo hecho por los minoristas para conseguir alargar la temporada de compras, adelantando muchos de los descuentos.
Sadove aseguró que espera que esa estrategia se repita de cara al próximo año. En parte, porque, con más compras a través de la red, los consumidores prefieren comprar antes y no arriesgarse a sufrir retrasos en la entrega de sus pedidos de cara a las navidades.
Bill Simon, expresidente y consejero delegado de Walmart, aseguró que las grandes cadenas llevaban años tratando sin demasiado éxito prolongar el periodo de compras y que finalmente parece que ahora lo han conseguido.
Simon, sin embargo, mostró cierto escepticismo sobre la sostenibilidad de un modelo que prima las compras por internet, pues ello lleva a que sólo se vendan productos rebajados, mientras que cuando el consumidor acude en persona atraído por un descuento, a menudo termina adquiriendo cosas a precio normal.