MINNEAPOLIS, MN
Ha sido un evento revelador: el FBI ha empleado pequeñas aeronaves para sobrevolar diversas ciudades a lo largo del país, a fin de vigilar y apoyar investigaciones en progreso sobre posibles delincuentes. Y el hecho de que dicha práctica haya llegado a las ciudades gemelas, ha llamado la atención de políticos y público en general.
Es el caso del senador federal Al Franken, quien ha solicitado al FBI que responda a la solicitud de explicaciones sobre las razones por las que un pequeño avión ha sobrevolado la región durante las semanas recientes. La información se dio a conocer esta misma semana, y si bien en un principio el desconcierto era la norma, hoy, una vez que el FBI reconoció ser responsable de esos vuelos, nuevas preguntas han surgido.
Franken ha tomado la iniciativa de enviar una carta a la Abogada General, Loretta Lynch, y al director del FBI, James Comey, preguntando este miércoles sobre mayor información sobre el alcance y la legitimidad de la vigilancia. Franken es miembro del comité Judicial del Senado, y ha actuado como representante del mismo, tanto como haciendo eco de las demandas de ciudadanos de Minnesota, estado al que representa en Washington.
Sam Richards cuenta que habría recibido un texto el domingo por la mañana, en el que un amigo indicaba que una pequeña aeronave estaba volando en un extraño modo, como haciendo círculos en el aire sobre la ciudad de Minneapolis.
“Él dijo algo así como, ‘Esto se ve sospechoso,’” recuerda Richards. “Creo que como que él estaba algo desconcertado al respecto. Ambos somos algo así como apasionados de la aviación.”
Como consecuencia, Richards desarrolló una investigación que le informó de la ocurrencia de vuelos similares en otras ciudades de los Estados Unidos, descubriendo también que los aviones que hacían esto, estaban registrados dentro de compañías que parecían inexistentes, acaso creadas por el gobierno federal. Pronto publicó el resultado de sus investigaciones en forma de blog en el diario Pioneer Press, causando conmoción.
Poco después, el FBI confirmó que las aeronaves habrían sobrevolado en más de 30 ciudades en 11 estados en los últimos 30 días. Se trata de cerca de 100 pequeños aviones. Todos registrados bajo compañías falsas, que sirven de cubierta para operaciones del gobierno federal, y que han sido empleadas en investigaciones en proceso.
“Muchos americanos han tenido problemas con ese reporte,” escribió Franken en su carta. “Y creo que es importante asegurar que esos programas protegen de forma apropiada la privacidad de los americanos al tiempo en que se incrementa la seguridad pública y la seguridad nacional.”
Además, Franken ha solicitado se clarifique sobre la capacidad tecnológica empleada para la colección de datos, con la tecnología de observación empleada, cómo es empleada, y cómo la información privada de la genta será protegida. La carta se encuentra disponible aquí. En ella, el senador por Minnesota señala que algunos equipos de observación podrían llegar a bloquear llamadas al servicio 911 y otras llamadas de emergencia, por lo que solicita saber lo que el FBI hace a fin de asegurar que las llamadas telefónicas de “personas no objetivadas” no sean bloqueadas.
Por otro lado, se ha señalado que las actividades de observación y seguimiento aéreos son legales en los Estados Unidos, de acuerdo con una decisión de la suprema corte de 1989. Para muchos, se trata de una ley caduca, y por tanto es necesario revisarla, y continuar cuestionando al FBI y sus actividades que puedan afectar los derechos civiles.