SAINT PAUL, MN
¿Cuándo se va a prestar atención a la comunidad latina en Minnesota y cuándo vamos los latinos a demostrar que la merecemos?
Con frecuencia se oyen referencias a nuestra comunidad como “la comunidad silenciosa.” En una ocasión, fuimos una colega y yo a ver a la directora de una fundación para hablar sobre los retos que tienen los estudiantes latinos en Minnesota. La directora nos dijo que le extrañaba el oir nuestras preocupaciones porque ella pensaba que los estudiantes latinos no tenían problemas. Esto nos sorprendió en extremo pues las estadísticas estatales, municipales y nacionales claramente indican que los estudiantes latinos tienen bajos niveles de graduación de la escuela secundaria y bajas calificaciones en lectura, matemáticas y ciencia en comparación con los estudiantes de la mayoría. Esas estadísticas en Minnesota fueron las peores en todos los Estados Unidos en 2012 y continúan aún estando entre las peores del país.
Cuando expresamos sorpresa y preguntamos a la directora de la fundación por qué no sabía de esa situación, ella respondió que era porque nunca oía quejas de las familia latinas!
El famoso escritor mexicano ganador del Premio Nobel de Literatura Octavio Paz dijo que algunos de los problemas entre Estados Unidos y México se debían en parte a que los mexicanos no comunican sus intereses y los americanos no escuchan.
Recientemente ha surgido creciente evidencia de que la comunidad latina necesita empezar a comunicar más eficientemente sus intereses. Hay muchas razones para hacerlo pero la principal es el futuro de nuestros hijos y nietos.
Pertenecí hasta hace poco a una organización que busca soluciones al desempleo entre las comunidades minoritarias y de indígenas americanos. A pesar de que CLAC ha intentado durante varios años que se incluya a los latinos, aún no hemos logrado esa inclusión. Las oficinas de diversidad y de contratación de minorías en la actual administración así como las oficinas a cargo de disparidades en varias agencias del gabinete no tienen directores latinos.
A raíz del reporte en 2014 de la Oficina del Auditor Legislativo (OLA) sobre los programas de los Consejos minoritarios y de indígenas americanos, se presentaron propuestas de ley para efectuar cambios en la estructura y operación de los Consejos. CLAC recomendó sin éxito una de esas propuestas así como enmiendas a la propuesta redactada por otro Consejo. La ley que fue aprobada para cambiar la estructura de los Consejos minoritarios favoreció a los intereses de otra comunidad y no la de los latinos a pesar de que CLAC fue considerado por el reporte de OLA como el Consejo que ha manejado sus programas con más eficiencia.
No fue solamente en esa área en la que las recomendaciones de la comunidad latina fueron ignoradas. También fracasó nuestra solicitud y la de muchas otras entidades latinas al gobierno para que aprobará una ley que otorgará licencias de manejo a los inmigrantes indocumentados. Otras recomendaciones de CLAC como la de dar identidad legal basada en empleo dentro del estado a esos mismos inmigrantes, ya sea por ley o decreto ejecutivo, tampoco fueron apoyadas.
Entonces ¿Que va a hacer la comunidad latina para asegurar que sus intereses y los de su juventud sean tomados en cuenta? Sugiero que la comunidad empiece a crear sus propias organizaciones con apoyo del sector privado (empresas) y de organizaciones religiosas.
El sector privado se da cuenta de la importancia de los inmigrantes documentados e indocumentados para el futuro económico de Minnesota y de E.U.A. Ha habido apoyo ya de parte de Minnesota Business Immigration Coalition (Coalición de Negocios en Minnesota a Favor de la Inmigración) y, a nivel nacional, por parte de Partnership for a New American Economy (Sociedad para una Nueva Economía Americana), Council of the Americas (Consejo de las Américas) y otras coaliciones.
Organizaciones religiosas—católicas, protestantes y judías—también han estado apoyando con fuerza, dedicación y persistencia los intereses de los inmigrantes y otros latinos.
¿Qué pueden ustedes lectores hacer para ayudar a crear esas organizaciones? El paso más importante que pueden y debemos todos los latinos tomar es el dejar atrás las divisiones internas y los rumores hechos a la ligera sobre otros miembros de la comunidad. Estas prácticas nos han causado gran daño tanto aquí como en nuestros países de origen. Es muy difícil abandonar los hábitos de conducta y pensamiento a pesar del fracaso, malestar y conflicto que nos causen. Cualquiera que haya tratado de abandonar, por ejemplo, el hábito suicida de fumar cigarros, puede entender claramente esas dificultades.
Sin embargo, como decía el famoso psicólogo Minnesotano Ernie Larsen, llega el momento en que se ve uno forzado a escoger el dolor que implica el cambio porque el dolor que implica el continuar con un hábito destructivo llega a ser insoportable. Amigos latinos, ese momento ha llegado para nosotros. El evitar el cambio necesario no solamente nos afecta a nosotros sino que ahora es evidente que pone a nuestros hijos y a nuestros nietos en riesgo de ser todas sus vidas ciudadanos de segunda clase.
Vamos a cambiar para darles la oportunidad a nuestros jovenes de tener éxito y dignidad en sus vidas o acaso, ¿Vamos a permanecer, como hasta ahora, divididos y faltos de solidaridad con nuestra comunidad sin que nos importen las consecuencias?
