SAINT PAUL, MN
Es aún tiempo de verano. Es este el tiempo en el que los niños, fuera de la escuela, recargan sus baterías para el próximo ciclo escolar, y por supuesto desarrollan actividades a la intemperie. Y pese a que se ve cercano el fin, acaso para muchos pequeños esto no es tan cierto, cuando que aquellos que sufren de ataques de asma encuentran algunas dificultades en seguir el ritmo a sus amigos y vecinos. En muchos casos, dichos chicos tienden a suspender sus medicamentos, debido las condiciones en que viven.
Entre estos niños, quienes reducen o suspended la toma de sus medicamentos durante los meses de verano, se encuentran en un riesgo mayor de desarrollar serios síntomas de ataques de asma durante el otoño, apenas vuelven a clases.
Incluso aquellos chicos y chicas que no presentan síntomas durante el período vacacional, no deben suspender sus medicamentos, pues la regla no aplica a quienes padecen de dicha enfermedad. Así lo expresa la Dra. Deborah McWilliams, pediatra y directora de la División de la Comunidad de Pediatría en la clínica Mayo en Rochester.
“Es muy importante que la gente que padece de asma continúe tomando todas sus medicinas para prevenir los ataques que les hayan sido prescritas, sin suspenderlas durante el verano, incluso si no presentan ningún síntoma,” subraya McWilliams. “Esa es la mejor manera de prevenir que los síntomas de asma comiencen y que crezcan hasta generar un posible ataque de asma severo.”
Las hospitalizaciones por asma y las visitas de emergencia tienden a alcanzar su cima durante el otoño, probablemente debido a las infecciones respiratorias virales y la exposición al polen de otoño y a la humedad típica de la temporada. Los niños que vuelven a la escuela también tienen mayor contacto personal con muchos otros niños, lo cual incrementa su exposición a infecciones que podrían disparar ataques de asma. Debido a esta tendencia, el verano es un período crucial para que los padres comiencen a tomar medidas preventivas para fortificar la respuesta inmunológica de los hijos e hijas, para lo cual se recomienda que se haga una visita al médico para verificar la condición de los chicos que padezcan de asma.
Ese, con otros, forma parte de las cinco recomendaciones que emitió el Departamento de Salud de Minnesota (MDH):
1.Tomar los medicamentos para controlar el asma diariamente; reducir o detener la ingesta de dichos medicamentos, puede establecer las condiciones para más severos ataques en el otoño;
2.Calendarice un chequeo del paciente. Este es un buen momento para hacerlo, pues los chicos están fuera de la escuela. Y es especialmente importante que se visite al médico a fin de actualizar el plan de acción contra el asma (AAP) para tenerlo en casa y proveer de una copia a la enfermera de la escuela;
3.Reconozca cómo evitar los disparadores de ataques asmáticos. Cada paciente responde de forma diferente a los diferentes disparadores; estos pueden ser virus (como las gripas), el fumar tabaco, el polen, la polución en el aire del medio ambiente, el humo del bosque, el moho, y pelambre de los animales flotando en el aire. Tu médico te puede ayudar a planear cómo responder ante ello;
4.Juega con tu asma, sé inteligente cuando hagas ejercicio. Carga siempre contigo tu inhalador cuando corras o practiques con tu equipo. Está atento cuando se haga un llamado de alerta por polución excesiva en el ambiente;
5.Empaca tus medicamentos cuando salgas de viaje este verano o viajes con tu familia.
