MINNEAPOLIS, MN
Promotores del voto latino en Estados Unidos exigieron este viernes a los demócratas encontrar una estrategia para aunar una reforma migratoria al plan social de 3,5 billones de dólares que quieren aprobar en solitario a través de un mecanismo llamado “reconciliación”.
Organizaciones en Arizona, Georgia, Nevada, Florida y California, que impulsaron la participación latina en las elecciones presidenciales del año pasado, destacaron hoy viernes la importancia de los latinos para que los demócratas ganaran la Presidencia con la promesa de sacar adelante una reforma migratoria que incluya el paso a la ciudadanía.
“Hemos estado constantemente desilusionados”, dijo en una conferencia de prensa Alicia Contreras, directora ejecutiva de Corazón Faith in Action en Arizona, al referirse al fracaso de las dos propuestas que los demócratas en el Senado federal han intentado integrar al plan de gasto social.
Elizabeth MacDonough, la encargada de interpretar el reglamento del Senado de Estados Unidos, rechazó el miércoles por segunda vez una propuesta para incluir un paso a la ciudadanía para millones de indocumentados.
Contreras resaltó que por más de una década las organizaciones en Arizona han estado construyendo y movilizando a los latinos y las minorías para votar.
El presidente Joe Biden logró conquistar el estado de Arizona en las elecciones pasadas. Los 11 votos de Arizona en el Colegio Electoral fueron cruciales para que el demócrata alcanzara la victoria en los comicios de noviembre, y en gran medida el voto latino ayudó a cambiar la dirección política en ese estado que los republicanos han dominado por más de medio siglo.
En Arizona los latinos representan el 23 % del electorado y, según una encuesta de American Election Eve Poll, 71 % de los votantes hispanos dieron su respaldo a Biden.
“Nosotros sabemos que los votantes en Arizona apoyan el paso a la ciudadanía de los inmigrantes”, insistió Contreras, y agregó que los demócratas están en control y deben encontrar la forma de aprobar un camino a la ciudadanía dentro del paquete de gasto social.
El más reciente fracaso de los demócratas los ha dejado con pocas opciones, aunque ya se escuchan voces demócratas sobre un tercer plan que no daría un camino a la ciudadanía pero permitiría otorgar a los inmigrantes permisos de trabajo.
El congresista demócrata Adriano Espaillat, citado por el medio digital The Hill, ha explicado que “el siguiente plan en línea es la opción de ‘parole’, que no es tan ambiciosa como las dos primeras pero también brinda alivio a un número significativo de personas que están en el país sin documentación y les permite la capacidad de trabajar”.
Espaillat y sus colegas Jesús García y Lou Correa han advertido que no votarán en favor de un proyecto de ley a través de la reconciliación sin disposiciones migratorias.
Aunque los defensores de los inmigrantes no están muy convencidos con esta posibilidad, activistas como Contreras han subrayado que seguirán trabajando unidos para conseguir el mayor número de protecciones para los 11 millones de indocumentados.
Al llamado se unieron representantes de las organizaciones Care in Action, basada en Georgia, y de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), de California, así como de los sindicatos Unite Here, Local 355 en Miami, y Culinary Union Local 226, en Nevada.