MINNEAPOLIS, MN
Un hombre de Minneapolis enfrenta cargos de asesinato por su presunta participación en golpear a un hombre hasta la muerte a principios de este año y dejar su cuerpo en una zanja de una granja del área metropolitana sur.
El cuerpo del hombre, de apellido Mandujano, fue encontrado un mes después de su asesinato en una zanja agrícola a unas 30 millas al sur de Minneapolis.
Los miembros de su familia informaron de su desaparición a principios de abril. Los familiares dijeron a los investigadores que las personas en un campamento de personas sin hogar les dijeron que Mandujano se peleó con otro hombre que lo golpeó en la cabeza con una pala y lo mató.
El sospechoso, Ivan Contreras-Sánchez, de 40 años, está acusado de asesinato intencional en segundo grado por su papel en la “golpiza salvaje” del 29 de marzo que dejó muerto a Manuel Mandujano, de Minneapolis.
Según una denuncia penal, los investigadores encontraron un dispositivo electrónico cerca de donde se arrojó el cuerpo y rastrearon el correo electrónico de su usuario hasta Contreras-Sánchez.
Después, un informante confidencial dijo a la policía que la víctima fue asesinada en una casa en el norte de Minneapolis. La mujer que alquilaba el lugar dijo que también escuchó que la víctima murió allí mientras ella estaba fuera. El inquilino dijo a los investigadores que la víctima fue golpeada por Contreras-Sánchez, y otro hombre. La mujer pudo identificar a Contreras-Sánchez por su foto.
La policía arrestó a Contreras-Sánchez el 2 de noviembre. Los agentes lo esposaron después de que confirmó su dirección de correo electrónico.
En una entrevista con los investigadores, Contreras-Sánchez inicialmente negó cualquier participación en la muerte de Mandujano, pero luego admitió haber movido el cuerpo, dice la denuncia. También mostró videos policiales de la víctima gravemente herida. En uno de los videos, supuestamente discutió con Mandujano por qué había sido golpeado.
Si es declarado culpable del cargo de asesinato, Contreras-Sánchez enfrenta una sentencia máxima de 40 años de prisión.
