SAINT PAUL, MN
A partir del 27 de agosto, y hasta el 7 de septiembre, la feria estatal de Minnesota tendrá lugar en los terrenos destinados a ello, en St. Paul, entre las avenidas Snelling y Raymond, y Como y Larpenteur. Un gran acontecimiento anual que atrae a decenas de miles de personas a lo largo del estado. Acaso el evento más publicitado y de mayor asistencia en todo Minnesota, y que es una tradición por generaciones el asistir, comer algo en palillos y acaso ir a alguno de los shows, o subir a los juegos mecánicos.
Este sábado, 29 de agosto, a la multitud se sumará un mayor número, con las consecuencias que ello pueda tener. El movimiento Black Lives Matter (BLM) ha anunciado que ese día organizará una marcha de protesta a los terrenos de la Feria Estatal, al tiempo en que el evento tenga lugar ese sábado, con la intención de interrumpir el trabajo de los negocios de la feria, bajo el argumento de que la Feria niega a comerciantes de minorías cualquier oportunidad de trabajar ahí, dijeron los organizadores de BLM.
La manifestación se desarrollará bajo el nombre #BlackFair, a lo que el grupo ha dicho que sus planes son cerrar las calles, en tanto que los manifestantes llaman la atención de quienes estén ahí, en el sentido de identificar este con el llamado a la justicia. Lo que no ha sido aclarado aún, es si los protestantes entrarán de hecho a la feria, o si su protesta tendrá lugar en las calles aledañas.
Lo que si se ha anunciado hoy, justo una semana antes del inicio de la feria, que el grupo se unirá en el Parque Hamline, para marchar a lo largo de la Avenida Snelling rumbo al norte.
“La Feria Estatal de Minnesota genera millones de dólares de ingreso cada año, y cada año continúa negando a negocios bajo propiedad de afroamericanos y otras minorías la oportunidad de desarrollar sus negocios en la feria,” dijo el grupo en un comunicado. “Tanto la Feria Estatal de Minnesota como el Departamento de Policía de St. Paul se manejan por el dinero sobre la gente y la supremacía blanca, lo que hace sencillo el elegir el sitio para llevar a cabo #BlackFair.”
Oficiales de la feria expresaron que los manifestantes de BLM son completamente libres de marchar, pero que tendrían que comprar sus boletos antes de poder entrar a los terrenos de la feria. Jerry Hammer, gerente general, citó una regla que previene a las organizaciones sin fines de lucro y a organizaciones religiosas de reunirse en sitios específicos dentro de las vallas.
“Una vez en los terrenos, vistan una camiseta y hagan lo que deseen, eso está bien,” dijo Hammer, “pero el movilizar a la gente, marchar, congregarse y hacer cualquiera de las cosas que ellos desean hacer, por razones de seguridad pública, hay una regla respaldada por la ley que lo prohíbe.”
Y en respuesta a la acusación de que la Feria bloquea a gente de color para no lograr oportunidades de vender en la feria, Hammer dijo que la Feria Estatal no pide a los solicitantes el identificar su identidad racial, y que él ve a muchos vendedores de grupos minoritarios cuando ellos mismos ponen sus espacios para negocios.
“Esa acusación es verdaderamente débil y se basa en la carencia total de evidencia,” dijo. “De hecho, la evidencia es bastante fuerte en el sentido opuesto.”
Por su parte, Rashad Turner dijo que “cuando voy ahí con mi familia y mis amigos, no veo gente operando esos negocios que se parezca a mí. Los veo sirviendo quesos o mini-donas, pero no teniendo esa oportunidad de estar ahí como negocios bajo propiedad de negros, o como negocios de propiedad de minorías.” Turner es uno de los organizadores de la protesta.
Si bien no se ha instrumentado algún plan para manejar a los protestantes si llegan, se ha insistido en que la policía de St. Paul se hará cargo del tráfico en los alrededores, y que la policía de la feria sea la responsable de cualquier cosa que ocurra en el interior.
