SAINT PAUL, MN
En mayo, un grupo pequeño pero entusiasta de guatemaltecos residentes en Minnesota nos reunimos para mostrar nuestra solidaridad y apoyo al pueblo guatemalteco en su lucha contra la corrupción y la impunidad, luego del destape, en abril, de un caso de fraude aduanero conocido como La Línea. Nos uníamos así a miles más de chapines en todo el mundo. La consigna principal de los líderes del movimiento nacional #RenunciaYa en Guatemala era que el binomio presidencial renunciara y que se sometieran a juicio puesto que las evidencias apuntaban a que ellos estaban en la cima de la jerarquía de esa red criminal.
Breve cronología de una caída anunciada
Dado que el sistema de justicia es básicamente inoperante y está corrompido en cada nivel (como es el caso en toda América Latina), eran más los escépticos que los convencidos de que los ex gobernantes renunciarían. Sin embargo, conforme la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público aportaban mayores resultados en la investigación, millares de ciudadanos fueron llenando la plaza central, frente a Palacio Nacional, durante 20 semanas consecutivas exigiendo la renuncia de los mandatarios. La indignación que provocó el caso, junto al hastío de la gente frente al opulento estilo de la vida de los mandatarios, el descaro de los negocios turbios del gobierno y su ineptitud para paliar las grandes carencias sociales de la población, fueron el motor principal de la movilización ciudadana.
Para mayo, la ahora ex vicepresidenta Roxana Baldetti había dimitido y la campaña cívica cambio a #JusticiaYa. A mediados de agosto, Baldetti fue capturada y ligada a proceso por un tribunal de alto impacto. Los cargos: Asociación Ilícita, Cohecho Pasivo y Caso Especial de Defraudación Aduanera. La presión de la sociedad civil organizada persistió luego de revelarse en una de las escuchas obtenidas por la fiscalía que el mismo Presidente, Otto Pérez, giró órdenes que contravenían la autonomía de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para ubicar a miembros en la estructura de La Línea.
Pese a que hasta el lunes 31 de agosto, el mandatario se aferraba al poder aduciendo de que era inocente y confiando en que la Corte de Suprema de Justicia lo ampararía para no hacer efectiva una petición de ante-juicio en su contra al Congreso de la República, la Corte lo denegaba y en un histórico voto el martes 1 de septiembre, por unanimidad, los 132 congresistas presentes votaban porque se le retirara la inmunidad al entonces Presidente Pérez y pudiera ser sometido a las autoridades respectivas. La orden de captura fue girada el miércoles 2 por la tarde y esa noche, Pérez renunció como Presidente. En la mañana del jueves 3 de septiembre, Pérez se presentó a la corte, acusado por los mismos cargos que la ex vicepresidenta Baldetti.
El exbinomio presidencial guarda prisión preventiva.
Factores que incidieron en un movimiento social exitoso
Si bien en muchos países de América Latina actualmente hay protestas sociales por temas similares como la impunidad, la violencia, o abuso de poder (Brasil, Ecuador, México, Honduras, Venezuela, para citar algunos), ¿por qué este movimiento social fue exitoso? ¿Y por qué a diferencia de la llamada primavera árabe de 2011, esta primavera guatemalteca no fue violenta y obtuvo resultados tan acelerados? Sobre todo en un país que en su historia reciente vivió los peores estragos de la violencia política en el continente.
Hay algunos puntos a destacar:
- El trabajo diligente de la CICIG bajo el liderazgo de un comisionado implacable que ha cumplido al pie de la letra su mandato de apoyar al sistema de justicia nacional investigando casos de alto impacto y desarticulando poderes paralelos. El colombiano Iván Velásquez ha sido una pieza fundamental en este esfuerzo. Su trabajo ha sido tan exitoso que el periodista Jorge Ramos tuiteó que Velásquez debería ir a México.
- El apoyo internacional: dada la situación geoestratégica de Guatemala en el llamado Triángulo del Norte, la influencia de la política exterior estadounidense es determinante. Analistas guatemaltecos arguyen que el gobierno estadounidense quería ver señales claras de que se desmantelarían redes de corrupción en el país antes de otorgar cualquier ayuda financiera a Guatemala bajo el programa Alianza para la Prosperidad, un rubro actualmente contenido en la propuesta de presupuesto estadounidense, y que apoyaría al área para el desarrollo socioeconómico y así frenar la inmigración de estos países. Estados Unidos ha apoyado a CICIG de manera contundente y, luego de algunos tira y encoges, a la sociedad civil.
- Campañas ciudadanas bien organizadas desde el principio con una alta participación de jóvenes universitarios. #RenunciaYa, #JusticiaYa y tantos otros colectivos llevaron la batuta y cada manifestación que convocaba seguía una serie de reglas y principios estrictos, además de que invitaban a observadores de derechos humanos para acompañar a los asistentes, muchos de ellos niños y familias enteras.
- Campañas descentralizadas que abarcaron el área rural: los organizadores de la campaña animaron a otros grupos a organizarse y manifestar en la provincia.
- Masivo apoyo de los medios de comunicación tradicional, los cuales tienen una cuota de poder que representa al gran capital que se vio traicionado por el binomio Perez-Baldetti y que a veces va más allá de su labor de informar a la opinión pública.
- El advenimiento de más periódicos no comerciales en línea que tienden a ser más independientes y que jugaron durante tres años un papel determinante en investigar los casos de corrupción del gobierno saliente.
- La tecnología y las redes sociales. Sin estas, el proceso no hubiera tenido un desenvolvimiento tan acelerado y una identidad propia que con humor y creatividad mantuvieran la energía viva, al menos en los centros urbanos y de quienes tienen mayor acceso a las mismas.
Cambio incierto pero esperanzador
Con un nuevo Presidente juramentado en la tarde del 3 de septiembre, las elecciones están a la vuelta de la esquina. Este domingo 6 de septiembre, más de 7 millones de guatemaltecos están convocados a las urnas y todavía el clima político es muy incierto. Varios sectores se oponen a que las elecciones se desarrollen en las actuales condiciones puesto que la mayoría de candidatos son cuestionados y son producto del actual sistema electoral que incentiva la corrupción. Mientras tanto, el nuevo mandatario, el derechista Alejandro Maldonado Aguirre, ha pedido la renuncia de todos sus ministros y comisionados a la espera de conformar un gobierno de transición con personas de línea conservadora pero de reconocida trayectoria profesional. La revolución ciudadana no fue ideológica sino operativa, para aliviar la crisis otorgando mayor sustento y credibilidad al manejo de la cosa pública.
Sin embargo, los guatemaltecos pueden sentirse orgullosos y satisfechos porque son un modelo para el mundo: en menos de cinco meses y de forma pacífica, creativa y esperanzadora, derrumbaron a un gobierno corrupto. El “1” y la “2”, “los meros meros” de La Línea, una historia que no es ficción, bien podrían permanecer tras las rejas antes de que se inaugure el próximo período presidencial el 14 de enero a las 14 horas.
Y esto apenas empezó.