SAINT PAUL, MN
Una revisión interna del Departamento de Salud de Minnesota (MDH) encontró evidencias de prácticas de laboratorio impropias por parte de un empleado en el mismo Laboratorio de Salud Pública del MDH. Aun cuando por el momento la revisión inicial indica que las prácticas que se presumen impropias se limitan a un solo empleado, y no presentan un riesgo inmediato en la salud pública, el hecho ha abierto la puerta a serias preguntas con respecto a la confianza que se pueda tener sobres las pruebas que se hagan a las aguas por parte de la División de Salud Ambiental del MDH y de la Agencia de Control de Polución de Minnesota en proyectos que se podrían rastrear desde el mes de mayo de 2013.
Respondiendo a dicha inquietud, el MDH separó al empleado de sus labores dentro del laboratorio y ha accedido a permitir la llegada de revisores externos a fin de que conduzcan una investigación a fondo del caso. Atención inicial se dará a los 2,200 análisis conducidos por el empleado entre mayo del 2013 y mayo del 2015. Ello representa aproximadamente el 0.7 por ciento del total de 325,000 análisis que se han practicado durante ese tiempo, por parte de todos los empleados del laboratorio. Entretanto, el departamento de salud se encuentra procesando de nueva cuenta los análisis de las muestras hechas por los empleados, a fin de identificar la confiabilidad de los resultados.
Ed Ehlinger, comisionado de salud, expresó que ser dará máxima prioridad al procesamiento de los análisis asociados con los sistemas de aguas públicas. El departamento ha agrupado proyectos y sitios con resultados sospechosos, en bloques con base en el impacto que puedan tener resultados fallidos. Esos resultados considerados los más sensibles serán analizados en primer lugar. El grupo de mayor prioridad incluye cinco sistemas de abasto público, en las ciudades de Edina, St. Louis Park, Spring Park, Kasota, y Brooklyn Center. Se incluirán también un buen número de fuentes acuíferas de agua potable en el pueblo Batown y en zonas adyacentes del condado de Washington, así como en las cercanías del sitio de Cuidado Sanitario de Lindala en el condado de Wright.
“Estamos preocupados con respecto a esta situación y estamos haciendo cada esfuerzo de nuestra pare – incluyendo el contratar a un laboratorio externo para que nos de asistencia – para analizar de nueva cuenta el trabajo lo antes posible,” indicó el comisionado Ehlinger. “Tenemos la obligación de proporcionar información convincente, con base científica a nuestros socios y el público.”
La supuesta conducta inapropiada envuelve análisis de agua potable y agua de pozo no tratada, así como agua en la superficie. Las muestras fueron probadas para detectar la presencia de compuestos orgánicos volátiles, así como productos derivados de gasolina y diésel. La evidencia indica que el empleado señalado no siguió los procedimientos indicados para verificar los instrumentos de calibración, y evitó los controles de calidad, todo lo cual podría haber generado resultados débiles e indefendibles. Ante tal alegación, no se ha identificado motivación alguna.
El MDH declaró que está tomando múltiples pasos para prevenir futuros procedimientos inapropiados. Esto incluye auditorías externas, una supervisión más cercana a los análisis que se practiquen, y procesos más robustos de revisión interna. El departamento también revisará la capacitación prácticas y procedimientos para determinar que otros cambios deberían considerarse a ser implementados.
Mayor información puede consultarse en la liga del departamento de salud, www.health.state.mn.us, en donde también podrán consultarse actualizaciones sobre el caso y sobre las modificaciones que se hagan en el futuro cercano.