MINNEAPOLIS, MN
El Gobierno del presidente Joe Biden no ha podido expulsar a la gran mayoría de migrantes indocumentados aparte de los que proceden de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, según un análisis divulgado este viernes por el Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC).
El Gobierno “ha tenido dificultades para expulsar a los individuos que no podían ser devueltos a México en 2021”, indicó el estudio de 24 páginas. En marzo de 2020 el Gobierno de México aceptó que Estados Unidos devolviera al país latinoamericano, en aplicación de la disposición sanitaria conocida como Título 42, a los migrantes de México, Honduras, Guatemala y El Salvador.
El uso del Título 42 comenzó en marzo de 2020 durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021) con el argumento de la pandemia de covid-19, y aplica el criterio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para determinar que un migrante representa una amenaza para la salud pública. Pero el hecho de que el acuerdo con México no incluyera a los migrantes de otros países “ha tenido un efecto profundo en los resultados de las capturas (de indocumentado) en la frontera”, continuó el informe. Durante el año fiscal 2021, que concluyó en septiembre del año pasado, las autoridades migratorias efectuaron más de 1.73 millones de capturas de indocumentados que habían cruzado la frontera de México a Estados Unidos.
“En el otoño y el invierno de 2021 empezaron a llegar a la frontera en números crecientes migrantes de otros países como Venezuela, Nicaragua, Brasil, Ecuador, Cuba y Haití”, detalló el informe. Muchos haitianos llegaron después de haber cruzado de Colombia a Panamá, en tanto que los migrantes de América del Sur “a menudo viajaron en avión a México y cruzaron la frontera en Yuma (Arizona)”.
En respuesta a esta situación cambiante, el Gobierno de Biden logró un acuerdo por el cual México revocó los privilegios de viaje sin requisito de visa para los ciudadanos de Ecuador en septiembre de 2021, los de Brasil en diciembre y los de Venezuela a comienzos de 2022. “Al mismo tiempo, el Gobierno de Biden aceleró los vuelos de expulsión, en particular de los haitianos, lo cual llevó a amplias condenas y la renuncia de varios funcionarios”, apunto el AIC.