MINNEAPOLIS, MN
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció este miércoles la primera subida de tipos de interés desde 2018 en un viraje hacia una política monetaria contractiva que permita combatir la elevada inflación que se vive en el país, agravada por la invasión rusa de Ucrania.
El banco central estadounidense subió el tipo de interés oficial en 0.25 puntos porcentuales, lo que lo sitúa en una horquilla de entre el 0.25 % y el 0.5 %, tras dos años anclado en niveles cercanos a 0 para tratar de paliar los efectos sobre la economía de la pandemia de covid-19.
En un comunicado oficial al término de su reunión de dos días, la Junta de Gobernadores del sistema de la Reserva Federal adelantó que prevé varias subidas más en el futuro (hasta seis a lo largo de este año), para terminar 2022 con un tipo de interés de en torno al 1.875 % (un punto más de lo que se preveía en diciembre).
Los responsables de la Fed también dijeron que esperan empezar a reducir su cartera de deuda soberana estadounidense en el futuro cercano.
Todo ello con el objetivo de virar, tras dos años de una fuerte política monetaria expansiva, a una contractiva que rebaje la cantidad de dinero en circulación y baje la presión sobre los precios para luchar contra la inflación.
“La probabilidad de una recesión este año no es particularmente elevada, por la gran fortaleza de la economía y el vigor del mercado laboral”, dijo en una rueda de prensa el presidente de la Fed, Jerome Powell, al ser preguntado si la nueva política restrictiva del ente podía derivar en una contracción de la economía estadounidense.
Powell aseguró que EE.UU. podrá aguantar sin demasiados problemas este cambio de política por parte de la Fed, y reiteró que lo realmente preocupante en estos momentos es la inflación, que tardará “significativamente más de lo esperado” a regresar a niveles de una cierta normalidad.
En este sentido, la reunión de dos días del banco central también sirvió para actualizar las previsiones económicas para 2022 y los dos años siguientes.
MÁS INFLACIÓN, MENOS CRECIMIENTO EN 2022
Para 2022, la Fed aumentó del 2.6 % al 4.3 % la previsión de inflación, a la vez que rebajó la tasa de crecimiento económico del 4 % estimado en diciembre pasado al 2.8 %.
Mantuvo, sin embargo, su previsión de cerrar 2022 con una tasa de desempleo del 3.5 %, y no prevé que este vuelva a subir hasta 2024, cuando lo haría muy ligeramente, en una décima hasta el 3.6 %.
El banco central espera que la inflación se modere el año que viene y caiga al 2.7 % -mucho más cerca de su objetivo del 2 % anual- y todavía más en 2024 hasta el 2,3 %.
En lo relativo al crecimiento, la Fed pronostica una subida del 2.2 % en 2023 y del 2 % al año siguiente.
La semana pasada se conoció que el Índice de Precios al Consumo en Estados Unidos (IPC, lo que paga el consumidor final) se disparó en febrero hasta el 7.9 % -cuatro décimas por encima del de enero-, lo que supone el registro más alto de los precios de consumo en este país desde principios de 1982.
Además de las presiones inflacionarias que ya se venían viviendo desde hace meses, la Fed también citó en su comunicado la invasión rusa de Ucrania, que está causando “tremendos daños humanos y económicos” y que está contribuyendo a que los precios suban todavía más.
“La invasión de Ucrania por parte de Rusia está dificultando la recuperación de las cadena de suministro globales, además de generar problemas en la provisión mundial de energía y alimentos”, indicó Powell en su rueda de prensa.
Un apunte interesante de este miércoles fue que la decisión de subir los tipos en 0.25 puntos no fue unánime, como es habitual en este organismo, sino que uno de los gobernadores regionales, James Bullard de San Luis (Misuri), se desmarcó y votó en contra al ser partidario de una subida aun más agresiva, de medio punto.