MINNEAPOLIS, MN
Las familias en todo Estados Unidos continúan hoy lidiando con una escasez de las fórmulas de alimentación para bebés que sigue agravándose y provoca una escalada de los precios, mientras los comercios minoristas han limitado las ventas para evitar el acopio.
En la semana que concluyó el 24 de abril, el 40 % de las existencias de fórmulas para bebé habían desaparecido a nivel nacional, según la firma Datasembly. Eso representó un crecimiento del 29 % en el desabastecimiento desde marzo.
La escasez, notoria en más de 11,000 tiendas en todo el país, causa el aumento de los precios del alimento disponible, con lo cual resultan más afectadas las familias de bajos ingresos.
La merma en el abastecimiento de fórmulas para bebé comenzó en febrero con el cierre de la planta de producción de la firma Abbott Nutrition, en Sturgis, Michigan, y el retiro del mercado del producto.
Esas medidas siguieron a un informe de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) acerca de problemas en la sanidad de los alimentos en esa fábrica, después de que al menos cinco bebés mostraron infecciones de cronobacterias. Las autoridades investigan la muerte de dos de esos bebés.
Abbott es dueño de Similac, una marca muy popular, y también es el mayor proveedor de fórmula infantil para los programas estatales para familias de bajos ingresos.
La empresa, que indicó que colabora con las autoridades y espera reanudar pronto las operaciones en Sturgis, ha recurrido a embarques adicionales desde su fábrica en Irlanda para encarar la escasez.
Reckitt Benckiser Group, que produce la fórmula Enfamil, indicó que opera sus fábricas siete días a la semana para abastecer el mercado.
Walgreens y CVS, dos de las mayores cadenas de farmacias, limitan la venta a tres productos de fórmula para bebés por compra.
La suspensión de operaciones en Sturgis y el retiro del mercado de los productos resultaron en aumentos de precios, y algunos vendedores en eBay incluso ofrecen la fórmula a 120 dólares por contenedor.
Las autoridades han recomendado que los padres y madres se pongan en contacto con el pediatra que atiende a sus bebés para consultas y al mismo tiempo han formulado algunas advertencias para la salud de esos bebés.
Una de ellas es que se evite darle al bebé la fórmula compuesta para atender infantes de más de 12 meses de edad, y otra es que eviten la multitud de recetas caseras que se ofrecen en internet.
La alternativa de la leche de vaca tiene el inconveniente de que los bebés no la digieren fácilmente hasta después del primer año, y esa leche no contiene hierro suficiente para el crecimiento y desarrollo a esa edad.