SAINT PAUL, MN
La discusión sobre el futuro político de Puerto Rico dio este miércoles un giro al presentarse un nuevo proyecto de ley que incluye el estatus actual de Estado Libre Asociado (ELA) a Estados Unidos, una opción no contemplada hasta ahora.
El presidente del Senado y del opositor Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico, José Luis Dalmau, informó que ese proyecto establece asimismo unas condiciones para la estadidad o anexión de la isla a EE.UU., que es lo que defiende el gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP).
El senador republicano Roger Wicker presentó ante el Senado federal la nueva medida, que busca convocar un plebiscito sobre el tema del estatus, utilizando la estructura de otro proyecto que ya está en discusión, pero incluyendo el ELA como opción válida.
Ese otro proyecto, que hoy se ha discutido en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara federal, plantea un plebiscito a celebrarse en noviembre de 2023 con tres opciones: estadidad, soberanía en libre asociación (diferente al actual estatus) e independencia.
Dalmau explicó en conferencia de prensa que el nuevo proyecto de ley “convoca una votación justa y equilibrada sobre el futuro político de Puerto Rico, donde se incluyen todas las opciones de estatus”, sin excluir el ELA.
“El proyecto incluye una definición de avanzada y crecimiento autonómico y establece un proceso de negociación para mejorar el Estado Libre Asociado, a través de una comisión bilateral”, agregó.
El proyecto Wicker, igualmente, establece requisitos necesarios para admitir a la isla como un estado de la Unión -si es que esa fuera la preferencia del electorado en el plebiscito-, lo que obligará al Congreso a divulgar todas las implicaciones de esta alternativa.
Estas implicaciones son el impacto económico de las contribuciones federales, las obligaciones del pago de la deuda pública de Puerto Rico bajo la estadidad y el posible efecto del idioma español en los procesos gubernamentales.
Además, estipula la necesidad de requerir una mayoría clara de votos para esa opción, de la misma forma que se le requirió a Alaska y Hawái antes de convertirlos en estados.
“Con esta radicación, se hace justicia porque se le garantiza al pueblo de Puerto Rico que todas las opciones de estatus estarán ante su consideración en igualdad de condiciones y quedan atrás los intentos déspotas y abusivos de pretender crear mayorías artificiales en favor de la estadidad”, subrayó Dalmau.
En la vista del Comité de Recursos Naturales de hoy, la comisionada puertorriqueña en Washington, Jenniffer González, denunció que “el estatus territorial del ELA es la causa principal de que Puerto Rico enfrente retos sociales, fiscales y económicos” y que, por ello, no debe ser una opción válida en el plebiscito.
También defendió que son constitucionales y no coloniales las otras tres opciones del proyecto de ley, el que no incluye el ELA y que fue presentado este mes por la comisionada y los representantes Steny H. Hoyer, Nydia Velázquez, Alexandria Ocasio-Cortez y Darren Soto.
González recordó, además, que durante la última década Puerto Rico ha realizado tres plebiscitos locales, no vinculantes, en los que una mayoría de votantes eligió la estadidad.