MINNEAPOLIS, MN
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró la aprobación este domingo en el Senado del gran proyecto climático, sanitario y fiscal de los demócratas, que contempla inversiones por valor de miles de millones de dólares en energía limpia y bajadas en los precios de algunos medicamentos.
“Me presenté a las elecciones prometiendo hacer que el Gobierno vuelva a trabajar para las familias trabajadoras, y eso es lo que hace esta ley”, defendió el mandatario en un comunicado remitido por la Casa Blanca.
Biden agradeció también al líder de los demócratas en la Cámara Alta, Chuck Schumer, y a todos los miembros del Partido Demócrata su trabajo, y que fueran capaces de llegar a acuerdos y transigir.
“Ha requerido transigir mucho”, aseguró el presidente, añadiendo que “hacer cosas importantes casi siempre lo hace”.
El mandatario animó a la Cámara de Representantes, donde los demócratas tienen una amplia mayoría, a aprobar cuanto antes el proyecto para poder ratificarlo y hacerlo ley.
El plan climático y fiscal de los demócratas logró salir adelante en la Cámara Alta este domingo, donde los progresistas tienen una ajustadísima mayoría de un voto -el de desempate de la vicepresidenta del país, Kamala
Harris, que ejerce también de presidenta del Senado-, tras una maratoniana jornada de debate y enmiendas que duró más de 20 horas.
Fueron necesarios los votos de los 50 senadores demócratas y el de desempate de Harris ante la oposición unánime de los 50 senadores republicanos.
La Ley de Reducción de la Inflación, nombre oficial del proyecto, contempla más de 400,000 millones de dólares en nuevas inversiones, casi todas centradas en dar un impulso a la industria de la energía verde en el país y a reducir las emisiones de gases contaminantes.
Supondría la mayor inversión pública contra el cambio climático en la historia de Estados Unidos. Sus partidarios estiman que servirá para reducir en un 40 % las emisiones contaminantes del país de aquí a 2030.
Para financiarlo, los demócratas proponen un impuesto mínimo del 15 % a las compañías con beneficios superiores a los mil millones de dólares, y reforzar la agencia de recaudación de impuestos para hacer más difícil evitar pagos, entre otras cosas.
Además, el plan permitiría que Medicare, un programa de cobertura sanitaria para las personas mayores de 65 años, pueda negociar los precios de las medicinas recetadas.
La Casa Blanca espera que esto reduzca los precios de los medicamentos y ayude en parte a reducir las presiones de la elevada inflación, del 9.1 % en junio, además de contribuir a reducir el déficit público.