MINNEAPOLIS, MN
Una jueza estadounidense aceptó este lunes que un perito independiente supervise los documentos oficiales recuperados en la residencia floridana del expresidente Donald Trump (2017-2021), quien afirmó que se necesitan “agallas” para luchar contra un Departamento de Justicia y un FBI “totalmente corruptos”.
La magistrada Aileen Cannon, del distrito Sur de Florida, ordenó que el perito, aun por designar, se encargue de revisar los bienes incautados, gestionar las afirmaciones de privilegio invocadas al respecto, hacer recomendaciones y evaluar las reclamaciones de devolución de bienes.
Cannon está a cargo de la demanda planteada por Trump contra el Departamento de Justicia (DOJ) de EE.UU. por el registro de que fue objeto Mar-a-Lago, su residencia en Palm Beach (Florida), el pasado 8 de agosto en busca de documentos oficiales que se llevó consigo cuando dejó la Casa Blanca.
Trump, cuyos abogados habían pedido a la jueza Cannon la designación del “special master”, como se denomina en inglés esta figura, publicó un comunicado tras conocerse hoy la decisión judicial.
Sin mencionar a Cannon ni al perito, el expresidente indicó que el poder judicial y la policía de investigaciones (FBI) “están siendo empujados a hacer lo incorrecto por muchas fuentes externas siniestras”.
“Hasta que no muestren imparcialidad, sabiduría, justicia y coraje, nuestro país nunca podrá regresar o recuperarse, ¡será reducido a ser una nación del Tercer Mundo!”, agregó.
Los abogados defensores de Trump alegaron el pasado jueves en una audiencia que la designación del perito independiente brindaría “confianza” a la investigación sobre los documentos oficiales que mantenía el exmandatario en su mansión de Palm Beach.
Los letrados habían reclamado un “special master” no solo para supervisar qué documentos han sido clasificados como cubiertos por el privilegio abogado-cliente y, por ende, separados de la investigación, sino también para revisar el inventario de lo requisado.
A su vez, los abogados del Departamento de Justicia habían señalado en esa audiencia ante la jueza Cannon que la designación de un perito era “innecesaria” e iba a dilatar las pesquisas.
En el registro realizado por el FBI en Mar-a-Lago se encontraron documentos clasificados y secretos que el expresidente republicano presuntamente se llevó consigo cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021.
Tambié había 90 carpetas vacías con etiquetas de “claificado” y “Devolver a la secretaria del personal/asistente militrar”, según el inventario del registro, que fie publiado la semana paads.
La decisión romada este lunes por la jueza estipula que el Departamento de Justicia no puede seguir revisando el material incautado o utilizarlo en el marco de la investigación hasta que ese perito no finalice su análisis o hasta nueva orden judicial.
No obstante, apunta que la Oficina del Director de Inteligencia Nacional puede continuar su evaluación del posible riesgo para la seguridad nacional que constituye la eliminación de la custodia gubernamental de documentos clasificados, algunos relacionados con secretos de Gobierno y de inteligencia tachados como “top secret”.