MINNEAPOLIS, MN
Un estadio moderno, una de las mejores aficiones de la MLS, si no la mejor, y un jugador franquicia tan valorado por la hinchada que en ocasiones adquirió la figura de héroe.
Los Angeles Football Club (LAFC) ha hecho muchas cosas y muy bien en sus apenas cinco años de existencia. Solo le faltaba un campeonato de liga para convertirse en el equipo más influyente de Estados Unidos y este sábado consiguió su primera MLS Cup, al imponerse por 3-0 en una tanda de penaltis a Philadelphia Union.
Sufrió, pero sacó un empate 3-3 en el penúltimo minuto de la prórroga y selló la victoria en los penaltis.
Poco más de 20.000 hinchas asistieron al estadio Banc of California. El enorme despliegue mediático para la final de liga y unos aficionados con una pasión tan arraigada no podrían hacer pensar a nadie que este equipo nació hace solo un lustro.
“Antes de que se fundara LAFC no teníamos ningún club al que seguir. No teníamos nada y ahora vamos a ganar nuestro primer campeonato”, dijo Maxi, seguidor de LAFC, a EFE antes del encuentro.
Él es uno más de los integrantes del fondo norte del campo de LAFC, en el que se reúnen los aficionados más animados, en su mayoría oriundos de Latinoamérica, y que entremezclan cánticos en español e inglés durante los 90 minutos a la par que ondean banderas del equipo, de sus países natales, de Palestina o en defensa de los colectivos como el LGTBI.
Acudir al Banc of California para animar a LAFC se ha convertido en todo un fenómeno en Los Ángeles, que ha visto como en tiempo récord un equipo de fútbol ha conseguido captar la atención que hasta ahora retenían otros deportes como el baloncesto, el béisbol o el fútbol americano.
“Vivimos aquí al lado, no podíamos ser otra cosa que hinchas de LAFC”, explicó Magdalena, una aficionada que se mostró con el convencimiento de quien sigue a un club que inexplicablemente ha marcado a una generación en un tiempo limitado.
Buena parte de culpa de que ese fulgurante éxito se haya producido recae en las espaldas del futbolista mexicano Carlos Vela, el talentoso número 10 de LAFC que llegó al equipo cuando no estaban asentados ni siquiera los cimientos.
“No teníamos sede donde jugar, uniforme ni equipo”, dijo a EFE el salvadoreño Chris, seguidor del equipo angelino en general y del exjugador de la Real Sociedad en particular.
Todo pasa por los pies de Vela cuando está en el campo, aunque hoy fue sustituido antes de que terminara la prórroga.
Medias bajas, fútbol sosegado y perspicacia en cada balón avalan la figura del mexicano, que ya se ha convertido en leyenda del Banc of California, este campo vanguardista situado a escasos metros del estadio olímpico de Los Ángeles, el Memorial Coliseum.
Una tarea mucho más compleja de lo que el aficionado al balompié europeo pudiera pensar. Y es que muchas estrellas venidas a menos pasaron por el fútbol estadounidense en los últimos tiempos pero pocas, casi ninguna, dejó la impronta de Vela.
El mejor ejemplo de eso se puede encontrar en el propio Los Angeles Football Club, donde los archiconocidos Giorgio Chiellini y Gareth Bale, aunque protagonista de la final, no han dispuesto de los minutos que vaticinaban por parte del entrenador Steve Cherundolo.
EL AMBIENTE DEL ESTADIO, CLAVE PARA EL CRECIMIENTO DE LAFC
Más allá del potencial futbolístico de LAFC, sus resultados deben acreditarse al ambiente que se respira en su estadio.
Una fusión latino-estadounidense en la que los tacos y los perritos calientes son los platos estrella de los bares de alrededor, pueden verse máscaras de lucha mexicana y la musicalidad y lo colorido de las gradas convierten cada partido en una fiesta.
Una guateque repleto de bailes con toques del ‘show business’ de la NBA al que ocasionalmente se suman personalidades del mundo del entretenimiento y el espectáculo ‘hollywoodiano’.
Rostros conocidos como el de Justin Bieber, Jaime Camil, Snoop Dogg o Magic Johnson, entre muchos otros, se han dejado ver durante esta temporada por alguno de los partidos de LAFC.
“Son solo cinco años, pero ya somos de LAFC para siempre”, sintetizó a EFE un hincha llamado Iván, natural de El Salvador, consciente de que este primer título de MLS Cup para LAFC puede marcar un punto de inflexión en la historia de un club cuya trayectoria ya capitaliza la atención de seguidores en distintas partes del mundo.
Guillermo Azábal