Por Dr. Federico Martínez
Tras la pandemia de Covid-19, todos los sectores económicos se vieron impactados alrededor del mundo, en especial en EEUU. Cada rubro tuvo que reinventarse para seguir atendiendo la demanda y sorteando la llamada “nueva realidad”. Tal es el caso del sector universitario, que ha tenido que adaptarse a los cambios, no solo a través del pensum académico, sino también ideando nuevas modalidades de estudio para dar respuesta a los estudiantes y entender las nuevas necesidades del mercado laboral.
Como presidente de San Ignacio University, con sede en Miami, he enfrentado múltiples retos para continuar ofreciendo educación de calidad, generando contenido actualizado y asegurando al estudiante la obtención de las herramientas necesarias para enfrentarse al mundo exterior.
¿Cuál es el papel de la universidad en el rol de los futuros trabajadores de EEUU?”
Muchos se hacen esta pregunta ahora mismo, debido a las alternativas que ofrece internet, donde aparentemente se puede aprender cualquier cosa. Si bien es cierto que es una alternativa poderosa para promover la comunicación y romper barreras geográficas y económicas, el papel de la academia durante años ha sido fundamental.
La universidad es el espacio ideal para impartir conocimiento, pero también el entorno perfecto para el networking, la construcción de alianzas con estudiantes, profesionales y amigos. Tiene todas las herramientas para preparar profesionales capaces en el trabajo colaborativo, con pensamiento crítico, y lo suficientemente sensibles para entender la importancia de la solidaridad, la motivación y el entendimiento ante las adversidades.
Su objetivo es formar líderes que solucionen conflictos, se adapten a los cambios y respondan a los retos del mercado laboral, los negocios y las corporaciones.
El mundo ha abierto un nuevo nicho para los emprendedores, un grupo que lidera sus propios negocios comerciales o marcas personales. Al cierre del año pasado, EEUU contaba con alrededor de 32,5 millones de personas que se dedicaban a este modelo de negocio. Ahora mismo, esperamos las cifras de 2022, pero todo apunta a un crecimiento exponencial.
El emprendimiento ha sido consecuencia de las demandas del mercado, indistintamente del nicho (gastronómico, turístico, artesanal…), que se caracteriza por su crecimiento orgánico y, en muchos casos, fortuito. Cientos de personas lanzaron al mercado sus propuestas de valor al quedarse sin empleo, al identificar que algo faltaba a su alrededor o en busca del manejo del tiempo.
Sin embargo, el éxito de un negocio rentable, sólido y en crecimiento constante, liderado por un empresario real, con habilidades, herramientas y destrezas, solo es posible a través de la capacitación. Y ahí está la Universidad.
La realidad del país, los retos económicos y el esfuerzo por minimizar las brechas sociales ha llevado a la formación universitaria a dar grandes pasos hacia adelante. Hace dos años, un proyecto de educación completa a distancia o híbrido, era difícil de conseguir. Hoy estamos reinventado el sistema educativo y formando al tipo de profesional que las grandes corporaciones necesitan.
Según el alcalde de Miami, Francis Suárez, 122 grandes corporaciones abrieron este año sus puertas en esta ciudad. Esto la ha convertido en el ecosistema financiero de mayor crecimiento de EEUU. El rol clave de la Universidad es ser parte del momento histórico.
* Dr. Federico Martínez es presidente de San Ignacio University, institución académica líder en EEUU, con más de 15 años de trayectoria. www.sanignaciouniversity.edu