MINNEAPOLIS, MN
Demanda judicial reabre un caso de 20 años contra ex empleado del Children’s Theater Company
La Compañía de Teatro Infantil (CTC) se ha convertido en una de las últimas instituciones en enfrentar una demanda judicial en su contra, bajo el Acta de Víctimas Infantiles de Minnesota. En este contexto, dos personas han demandado a la compañía de teatro de Minneapolis, con la demanda habiendo sido presentad este martes, primero de diciembre, ante la Corte de Distrito del Condado de Hennepin. Ambos argumentan que habrían sido víctimas de abuso sexual por parte de adultos que laboraban en la compañía hace algunas décadas.
La demanda alega que la compañía teatral ha sido negligente en la forma en que contrataba y supervisaba a sus empleados durante finales de la década de 1970 y los primeros años de la década de 1980. Dicha negligencia, reclama la demanda, hizo que los abusos fueran posibles.
Los casos de abusos alegados y justificados habían sido motivo de noticia, e incluso escándalo, durante mediados de los 1980s. En ese momento, el entonces director artístico del teatro, John Clark Donahue, fue arrestado en 1984 con cargos de abuso sexual infantil. Como consecuencia, el mismo Clark Donahue renunció y admitió ser culpable de abusar sexualmente de tres jóvenes.
Por algún momento, se dudaba si la compañía teatral podría sobrevivir al escándalo, pero fue capaz de reconstruirse a sí mismo, y convertirse en la exitosa organización que es hoy día.
Las demandas de abuso sexual presentadas este martes se refieren a esa era. Incluso, uno de los demandantes ha expresado que habría sido abusado por Donahue, en tanto que otro de los acusadores indicó que ella había sido abusada por Jason McLean, empresario propietario del famoso restaurante Loring Pasta Bar, quien trabajaba entonces en el CTC.
En repuesta, el CTC envió un comunicado en el que se lee: “Aun cuando este asunto no es bienvenido en el sentido de que pone en relevancia los eventos de un capítulo muy difícil en nuestra historia, nos colocamos del lado de cualquier víctima de abuso que desee ver la justicia ser aplicada.” En la misma nota, la compañía histriónica comenta que las acusaciones se encuentran dirigidas de forma incorrecta, asegurando que el teatro no cayó en negligencia.
El comunicado también apunta que el teatro ha implementado medidas a lo largo de las últimas tres décadas a fin de lograr una mayor seguridad para los niños. Entre esas medidas se incluye un chequeo de antecedentes mandatorio para cada empleado y se ha expresado en contra de que ningún niño sea dejado solo en un espacio privado con un empleado o voluntario adulto.
El abogado que representa a los demandantes se expresó en el mismo sentido cuando comparaba al CTC de los 80s y lo que es la compañía hoy en día. Jeff Anderson indicó que hoy el teatro es mucho más seguro para los niños de lo que era en el pasado. Resalta que este mismo abogado y su firma, sean los mismos abogados a cargo de los sonados casos en contra de la iglesia católica en el estado.
La demanda se ha introducido a la corte bajo el Acta de Víctimas Infantiles, lo que otorga a las mismas víctimas mayor tiempo para demandar en casos que involucren incidentes de abuso de tiempo atrás. El acta ha abierto una ventana de tres años a fin de introducir demandas en este contexto, tiempo que cerrará en seis meses a partir de hoy.
Hasta el momento, la mayoría de las demandas que han entrado a los juzgados se refieren a casos de abusos cometidos por clérigos, y sin embargo hoy parece que las organizaciones que se han convertido en blando de los demandantes son otras instituciones importantes, además de la iglesia católica, como son los Boys Scouts, y hoy el CTC.
