MINNEAPOLIS, MN
El banco Wells Fargo, que ha sido tradicionalmente uno de los líderes en el mercado de las hipotecas en Estados Unidos, anunció este martes que va a reducir de manera importante su negocio en este ámbito.
La entidad son sede en San Francisco (California) dijo que va a abandonar por completo su papel como intermediario en operaciones hipotecarias y que planea recortar su cartera de servicios de administración de hipotecas.
En un comunicado, el banco explicó que va a seguir reduciendo el riesgo en su negocio hipotecario haciéndolo más pequeño y con un enfoque más limitado.
A partir de ahora, explicó, Wells Fargo se centrará principalmente en ofrecer hipotecas a clientes del banco y a comunidades que lo necesitan, sobre todo poblaciones minoritarias.
“Como mayor prestamista bancario para familias negras e hispanas durante la última década, seguimos muy comprometidos a avanzar en la equidad racial en la propiedad de viviendas”, señaló en un comunicado Kleber Santos, el responsable de crédito a particulares de la entidad.
El movimiento supone un importante cambio de estrategia para el banco, que mantiene un importante negocio hipotecario a diferencia de sus principales competidores, que lo minimizaron tras la crisis de 2008.
Wells Fargo, el cuarto banco de EE.UU. por activos, ha protagonizado en los últimos años varios escándalos vinculados a sus prácticas comerciales y ha sido sancionado en varias ocasiones por abusos al consumidor.
La ocasión más reciente fue el pasado diciembre, cuando aceptó pagar más de 3.700 millones de dólares en multas y reembolsos a clientes para zanjar toda una serie de denuncias por supuestas malas prácticas y abusos.
Según los reguladores estadounidenses, Wells Fargo cobró de forma ilegal tasas e intereses en préstamos y cargos no justificados en cuentas bancarias que perjudicaron a millones de clientes.