SAINT PAUL, MN.
Por Dr. Saúl Carranza Coordinador de ministerios hispanos Iglesia del Nazareno.
“Licencia de conducir para todos” es el nombre que se ha dado al proyecto de ley HF4 que fue aprobado por el senado estatal de Minnesota y que antes había sido ya aprobado por la cámara de representantes. Con esto y la aprobación del gobernador del estado Tim Walz se espera que para el mes de octubre 2023 unos 80,000 residentes de Minnesota puedan solicitar licencia de conducir.
Ante esta realidad hay cuatro ideas que me parece importante compartir.
1. Manejar es un privilegio y una responsabilidad.
Es un privilegio. No un derecho. El conducir un vehículo en nuestro medio es una necesidad y aquellos que cumplen con los requisitos pueden ser autorizados para hacerlo. Esto es, por lo tanto, un privilegio de quienes pasan satisfactoriamente las pruebas.
Es necesario hacer un llamado a la cordura de quienes pronto tendrán una licencia de conducir. Un vehículo en manos inexpertas o irresponsables es un peligro no solamente para quien lo conduce sino también para todos los que están cerca. Es por eso que quienes poseemos una licencia de conducir estamos de acuerdo en que esa responsabilidad significa cumplir de manera eficiente con las leyes y reglamentos de transito, además de manejar con prudencia, gentileza y educación.
Cuantas accidente protagonizados por conductores vemos diariamente. Carros destruidos, personas heridas y áun, muertos. En muchos de estos, se culpa por ello a conductores imprudentes, ebrios o bajo el efecto de drogas. La muerte por accidente de transito es una de las más comunes en el país. Frases como “si bebe no maneje” tienen una razón de ser. No quisiéramos ver tu nombre en las noticias como causante de un accidente.
La aprobación de esta es un logro para la comunidad emigrante. Nos corresponde ahora demostrar que el recibir este privilegio será bien aprovechado para el bienestar y progreso de la familia inmigrante y de la nación. Responsabilidad significa cuidar de sí mismo y de los demás.
2. Cuidado con los fraudes.
Aquí como en cualquier otro país del mundo, hay personas que obtienen beneficios personales a costa de la sencillez o falta de conocimiento de otros. Seguramente habrá quienes quieran cobrar de manera desproporcionada por llenar formularios o solicitud de licencia, por llevar a alguien a hacer los exámenes o conseguirles el manual de manejo.
Es importante que sepan que estos trámites tienen un costo ya establecido por el estado y no son caros y muchos de ellos son gratuitos. Los formularios no son difíciles de llenar y si alguien necesita ayuda hay muchas instituciones o personas individuales que gustosamente les ayudarán. Los exámenes necesitan cierto conocimiento y pericia, pero no son nada del otro mundo y no necesariamente se tienen que hacer en inglés. Se puede solicitar en la mayoría de los idiomas que se hablan en el estado. No permitamos que por falta de conocimiento se abuse de personas que ya viven en desventaja.
3. Necesitas el seguro del vehículo.
La ley del estado exige que todo vehículo tenga un seguro que en caso de accidente, cubra la responsabilidad para con terceros. Esto no es opcional. Es una obligación que en caso de accidente será muy útil. Durante nuestros años de ministerio en Minnesota hemos acudido a ayudar a muchas personas que han sido detenidos por manejar sin licencia. Siempre hemos podido ayudarles. Pero si se maneja sin seguro no hay forma de ayudarles. El vehículo no puede circular y es remolcado. Con los seguros se aplica el dicho: “Mas vale tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo”. Es importante recordar la importancia de este documento porque muchos pueden pensar que ya con licencia no necesitan tener seguro. No se equivoquen.
4. Respeto a las autoridades.
La mayoría de los oficiales de transito son amables y colaboradores. Sin embargo, muchos que no han tenido licencia se aterrorizan cuando ven que una patrulla se les acerca o enciende las luces. Otro dicho reza: “El que nada debe nada teme”. Con una licencia, no hay razón para atemorizarse, si no has hecho nada indebido. Recuerden que los oficiales de transito están para hacer cumplir las leyes y para ayudar a aquellos que lo necesiten, ese es su trabajo. La Biblia lo expresa claramente: “Por eso, es importante obedecer a las autoridades, no sólo por miedo al castigo, sino porque lo correcto es respetarlas. También para eso pagan ustedes impuestos porque los gobernantes son siervos públicos de Dios, y dedican su tiempo a cumplir con su trabajo.“ Romanos 13:5-6 PDT. Cual es nuestra obligación: Escuchar atentamente al oficial, si no le entiendes decirle “español por favor” y ellos buscarán forma de comunicarse. Y aceptar si hemos cometido algún error. Si no está de acuerdo con lo que el oficial dice; hay forma de hacerlo ver en la corte o solicitar perdón.
Estamos haciendo historia. El estado de Minnesota otorgará el privilegio de conducir a muchas personas. Por favor use este privilegio con responsabilidad.
Artículo colaboración por Dr. Saúl Carranza Coordinador de ministerios hispanos Iglesia del Nazareno.