SAINT PAUL, MN
La temporada de Opera en el Ordway ha abierto de forma espectacular: con la presentación de la opera. Don Giovanni, de Wolfgang Amadeus Mozart. Originalmente presentada en 1788, Mozart empleó un libreto escrito por Lorenzo Da Ponte, para presentar la vida del personaje, quien resume la historia de españoles “libertinos” y Don Juanescos , al punto en que el subtitulo de la obra es “Il dissoluto punito, ossia il Don Giovanni” (El disoluto castigado, es decir, Don Giovanni).
Don Giovanni, es una historia mil veces contada, en donde el protagonista tiene los suficientes atributos como para convencer a casi toda mujer de estos, y conquistarle; un personaje que, si no logra la conquista, es capaz de llegar a forzar a sus victimas y obtener lo que desea; un individuo que carece de sentido de moralidad y que puede incluso traicionar a sus mas cercanos a cambio de salir bien librado o bien de lograr, de nueva cuenta, lo que desea.
En esta puesta, la obra se ubica en la década de 1930, y adquiere un tono sombrío, de un periodo histórico en el que se vivían las consecuencias de la gran depresión, y en la que la vida era un volado al aire, y el engaño una práctica cotidiana, tal y como lo practica Don Giovanni. Un individuo disoluto, carente de moral, como fue el caso de los engaños que defraudaron a los inversionistas de la bolsa en 1929. Y así es la narración de la historia, con momentos angustiantes, comenzando con una clara violación cometida por Don Giovanni, y el cinismo que le caracteriza a lo largo de la misma.
Como en una historia común, la gente que llega a notar la personalidad de Don Giovanni, busca cobrar su vida, pero este es sumamente hábil, y logra escapar en diversas ocasiones, para continuar con su vida disoluta y amoral.
La conducción de Mario Antoni Marra, recientemente nombrado como director musical de la Opera de Minnesota, el ensamble de voces funciona maravillosamente. El tenor Seth Carico, en el papel de Don Giovanni, convence de su papel a la audiencia, acompañado de una ejecución impecable de su guion.
Pero, Don Giovanni no es el mismo sin la presencia de Doña Ana, en la impecable voz y actuación de Symone Harcum, y de Doña Elvira, interpretada por Sara Gartland. El tenor mexicano, Efraín Corralejo, presenta también el personaje de Ottavio, con exquisites, como antagonista de Don Giovanni, y buscando proteger el honor de Doña Anna, cuando Doña Elvira denuncia al seductor y violador.
La orquesta ejecuta impecablemente, bajo la batuta de Marra, y en completa coordinación con el trabajo de la directora de escena, Keturah Stickann. Don Giovanni ha provocado reacciones encontradas, en tanto el tema es actual, no pierde vigencia, y pareciera reivindicar al personaje, en momentos, pero, bajo el estilo de Mozart, con la presencia del fantasma del Comendador, quien juega un papel relevante al cierre de la obra, y genera un cierto argumento de esperanza y alivio a los espectadores.
Don Giovanni es una obra intensa, para algunos un poco larga, pero que tiene una magnifica presentación en El Ordway, y que no debe perderse, pues hace honor al sentido de la ópera: contar una historia con intensidad y con armonía, con bellas voces, perfectamente ensambladas, y con el tiempo que requiere la historia misma.
No te la pierdas. Estará en escena hasta el 18 de mayo, en donde la ópera se disfruta de principio a fin, en el escenario principal del Ordway, en Saint Paul.
REVIEW: EXITOSA APERTURA DE TEMPORADA PARA DON GIOVANNI EN THE ORDWAY.
