Minneapolis, MN
El 15 de mayo, aproximadamente a las 2:10 p. m., oficiales del Departamento de Policía de Minneapolis respondieron a la activación de ShotSpotter y llamadas al 911 de aproximadamente una docena de disparos cerca del 2100 de Girard Ave N.
Poco después, en la misma cuadra, personas en el Centro Davis de las Escuelas Públicas de Minneapolis informaron daños en el edificio por disparos. Los oficiales confirmaron el daño y recolectaron evidencia.
Con base en imágenes de video e información de personas cerca del área de la llamada de disparos, los oficiales ubicaron uno de los dos vehículos que estuvieron involucrados en el incidente de disparos. Los menores que operaban un Kia robado huyeron de los oficiales cerca de Lowry Ave N y Logan Ave N.
Los oficiales persiguieron el vehículo. Cuando la persecución viajó cerca de un autobús escolar ocupado que dejaba a los niños, los oficiales suspendieron la persecución por preocupación por la seguridad de los niños en edad escolar.
Los oficiales comenzaron a rastrear el vehículo de manera intermitente a través de las cámaras hasta que los oficiales en un escuadrón se pusieron en contacto nuevamente con el Kia robado cerca de Lyndale y 25 th Ave N.
Se reanudó la persecución. Con la ayuda de un helicóptero de la policía estatal de MN, los oficiales pudieron seguir el Kia robado desde la distancia. Aproximadamente a las 2:30 pm cerca de 28 th St E y Portland Ave S, los cuatro ocupantes del Kia robado huyeron a pie.
El jefe O’Hara estaba cerca del lugar donde los menores huyeron a pie. Respondió a la escena y se unió a la persecución, corriendo tras uno de los menores sospechosos y lo arrestó. En total, 3 de los 4 varones menores de edad fueron arrestados y registrados en el Centro de Detención de Menores por cargos relacionados con armas. Se recuperaron dos armas de fuego del Kia robado.
“El comportamiento imprudente y violento de los menores en vehículos Kia y Hyundai robados es una emergencia”, dijo el jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara. “Estos menores son un peligro para ellos mismos y para cualquiera que esté cerca de ellos. Durante el año pasado, se les permitió continuar causando estragos en nuestros vecindarios sin recurso ni consecuencias. No podemos seguir tolerando este comportamiento”.
La persecución de hoy y los arrestos finales fueron facilitados por una actualización reciente de la política de persecución que el jefe O’Hara promulgó el 2 de mayo, que permite la persecución de vehículos en caso de disparos de armas de fuego por delitos graves. Esta revisión en la política de persecución y las acciones del Jefe hoy demuestran su apoyo a los oficiales de MPD y su comprensión de que ya no podemos permitir que este comportamiento quede sin respuesta.
Se continuará tomando medidas y se asegurará de que los oficiales estén equipados con todas las herramientas necesarias para llevar a cabo sus funciones y proteger a nuestra comunidad.
