SAINT PAUL, MN
Ante la evidencia de que la velocidad de conexión por internet en las zonas rurales es lento e inestable, el gobernador del estado de Minnesota, Mark Dayton, desea llevar dicho servicio a dichos lugares, mejorando la banda ancha que lo provee, incluyendo hogares, negocios y escuelas.
A decir de un residente, que vive tan solo a una milla fuera de la ciudad de Luverne, al sur del estado, ha rentado una oficina para poder hacer su trabajo. Y es que el costo que tiene que cubrir en casa es muy elevado, e inestable siempre que requiere de bajar archivos largos, ya que su trabajo es el de vender seguros, y redactarlos. Incluso con las barras completas en casa, la velocidad no es buena, dice.
“Nunca llamaría a eso rápido. Es tolerable,” así se expreso el usuario de internet, insatisfecho por la lentitud del servicio.
Por ello, Dayton se encuentra buscando que los legisladores aprueben una partida de $100 millones de dólares provenientes de los fondos estatales, para brindar acceso a internet de banda ancha, mediante el otorgamiento de fondos a firmas que deseen construir el sistema.
“Este es un servicio esencial que debe darse a todos en la Gran Minnesota, garantizando acceso igual al futuro económico que la gente en el área metropolitana ya disfruta,” sostuvo Dayton.
El hecho hoy es que, pese a que la idea cuenta con amplio apoyo en diversos puntos, todos viendo con simpatía el otorgar servicio de internet tanto a la población con recursos como a aquella que no cuenta con ellos, el llevarlo a cabo pareciera ser más complicado que lo esperado.
Se han registrado debates y discusiones respecto a la velocidad de conexión a ofreces; o bien si no habrá superposición de intereses a nivel federal y estatal en esta materia; la inversión privada buscando estos mercados; preguntas sobre las preferencias tecnológicas y el monto que el estado debe invertir; y peticiones de reforma en las regulaciones y requerimientos de tarifas. Todo lo anterior hace ver al proceso como uno sumamente complicado.
En tiempos recientes, los centros urbanos se sumaron de forma casi automática para adquirir servicios de internet de banda ancha, quedando excluidos los puntos en los que la inversión de infraestructura no resultaba atractiva para los inversionistas, dado la baja demanda en las zonas rurales.
Al inicio de este año, se habla ya de una deuda incumplida ya que Dayton se habría comprometido a que no llegaría el fin del 2015, cuando todo Minnesota tendría el mismo servicio disponible para todos. Por lo pronto, el desarrollo tecnológico pudiera actuar positivamente en la ampliación del servicio a menor costo, pero se estima que la cobertura continuaría siendo limitada en la zona rural, especialmente si no se modifican las leyes estatales que podrían permitir mayor inversión privada en el área.
