MINNEAPOLIS, MN

Las remesas son un salvavidas para cientos de millones de personas en todo el mundo y fundamentales para financiar la educación y la salud. Sin embargo, una investigación realizada por Wise, la compañía global de tecnología que está construyendo la mejor forma de mover dinero, demuestra que los esfuerzos de los millones de Hispanos en Estados Unidos que envían remesas para apoyar a sus seres queridos se ven perjudicados por la falta de transparencia en la cadena de pago.

Se estima que los emisores de remesas  en Estados Unidos  pierden $2.200 millones al enviar dinero a sus seres queridos en el extranjero debido a los recargos sobre los tipos de cambio.

En 2015, las Naciones Unidas lanzaron sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, formalizando su compromiso de reducir el costo de las remesas al 3% o menos en 2030. Lamentablemente, casi una década después, el progreso para lograr esta meta es demasiado lento.

Además, el contexto inflacionario ha disminuido el valor de los dólares recibidos. En 2021, remitentes en Estados Unidos enviaron más de $74.500 millones en remesas. Al ajustar los volúmenes de 2022 a la inflación y expresar los flujos de remesas en términos de 2021, se calcula una disminución de valor del 3.7 % en 2022 y una reducción del valor de alrededor del 6.65 % en 2023. Esto significa que, debido a la inflación, el dinero enviado desde EE. UU. vale menos que en 2021.

Este 16 de junio, Día Internacional de las Remesas Familiares, es importante dar a conocer a los consumidores Hispanos que la transparencia es clave para reducir los costos de las remesas.

Según el Banco Mundial, “uno de los factores más importantes que conducen a los altos precios de las remesas es la falta de transparencia en el mercado”. Por lo general, el costo de una transferencia de dinero tiene dos componentes: una tarifa inicial y una tarifa de conversión de moneda. En la práctica, el segundo componente permanece oculto para los consumidores, ya que se incluye en un tipo de cambio inflado que la mayoría de la gente desconoce.

Como el mayor país emisor de remesas del mundo (el volumen de remesas de 2022 fue $70 mil millones de dólares, y en 2023 $67.800 millones de dólares), EE. UU. podría establecer una dirección política que tenga el mayor impacto en los remitentes a nivel mundial.

La Ley Dodd-Frank de 2010 creó reglas de divulgación de tarifas para las remesas, pero aun así los bancos y los proveedores pueden inflar el costo de las remesas a través de comisiones ocultas en el tipo de cambio. Esto ha limitado el progreso en la reducción de los costos de las remesas, porque los consumidores no pueden hacer comparaciones reales entre proveedores para elegir la opción más económica. Estas comisiones ocultas se agregan a la cantidad enviada , es decir, el total que se debita de la cuenta del emisor, por lo que el destinatario termina recibiendo menos dinero del esperado.

La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) tiene la autoridad para poner fin a esto. De manera alentadora, el CFPB ahora se ha comprometido a analizar más de cerca la transparencia del tipo de cambio en respuesta a una carta de la senadora Elizabeth Warren (D-MA).

En reconocimiento del Día Internacional de las Remesas, Wise se compromete a ser un proveedor transparente para apoyar a todas las personas que envían dinero a sus familiares y seres queridos.