SAINT PAUL, MN
“Podía sentir que algo estaba mal conmigo. No podía mantener la atención. No podía seguir la conversación.” Es el sentir común de los pacientes al percibir de una condición que ha sido poco atendida tanto entre pacientes como entre los servidores del cuidado de salud. En este caso, la paciente contaba con más de 50 años de edad, y notó que tenía problemas siguiendo las conversaciones que sostenía con sus amigos.
Las preocupaciones de la paciente podrían haberse interpretado como adquiriendo sentido hipocondriaco, al pensar que estaría mostrando síntomas de demencia temprana, o bien que estaría padeciendo de un infarto cerebral. Sin embargo, luego de visitar a diversos médicos, el diagnóstico arrojó que se trataba del Desorden de Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés).
Hoy, esta paciente ha logrado establecer cierto control de su condición con la ayuda de medicamentos, y gracias al diagnóstico apropiado del Dr. David Goodman, de la Escuela de Medicina de John Hopkins, quien fue consultado por la paciente, y quien coincidentemente se especializa en el tratamiento del ADHD.
El Dr. Goodman sostiene que la condición se desarrolla desde la infancia, por lo que es necesario que el diagnóstico se haga de forma cuidadosa, desarrollando preguntas sobre asuntos que requieran de atención, y de compleción de tareas específicas. Igualmente es importante conocer cómo sería la infancia del paciente, a fin de intentar ligar los elementos que puedan explicar la condición en la adultez. Existen también pruebas en línea también, de tal forma que, si muestras alguno de estos síntomas, puedes tomarlos y comenzar a documentar tu caso antes de acudir con el médico.
Casos como este no son únicos, y el Dr. Goodman reconoce haber atendido a más y más adultos mayores de 50 años que son diagnosticados por primera ocasión con ADHD. Esta condición ocurre cuando el cerebro se encuentra en proceso de formación, y generalmente aparece claramente alrededor de los 7 años de edad. Por supuesto, los síntomas pueden llegar a manifestarse a lo largo de toda la vida de los pacientes.
En el caso de los adultos, los síntomas no se manifiestan a través de conductas disruptivas o con dificultades de seguir correctamente el proceso de aprendizaje escolar. Se trata de una incapacidad para mantener la atención, lo que puede traducirse en inconsistencia, llegando tarde a las reuniones o tan solo teniendo dificultades para enfrentar las labores cotidianas. Adultos que padecen ADHD son más proclives que otros a perder sus empleos o declarar bancarrota, indica Goodman. Pueden incluso pagar de más por sus recibos, o pagar de menos. Pueden pagar sus deudas tarde, o no pagarlas en absoluto.
La mayoría de los casos con ADHD entre adultos son quienes fueron pequeños en las décadas de los 1950s, 60s y principios de los 70s, cuando no había mucha atención sobre el desorden, y nunca fueron diagnosticados. Lo cierto es que, existe un 60 por ciento de probabilidades de que, si tuviste ADHD de chico, lo tengas siendo adulto.
Si sientes que tienes problemas de atención, expresados en algunos de los síntomas expresados, no dudes en consultar a tu médico o practicar con las pruebas disponibles en línea.
