MINNEAPOLIS, MN.-
El sindicato automovilístico estadounidense United Auto Workers (UAW) amplió este viernes la huelga en 38 centros de trabajo de General Motors (GM) y Stellantis y advirtió de que está dispuesto a declarar nuevos parones en otras instalaciones del sector.
El presidente del sindicato, Shawn Fain, anunció la ampliación de la huelga cuando se cumple una semana del inicio del conflicto laboral y señaló que está listo para paralizar más plantas si las negociaciones para la firma de un nuevo convenio colectivo no avanzan.
“Esta ampliación llevará nuestra lucha a todo el país. Y seguiremos ampliando la huelga si es necesario”, explicó en un discurso transmitido a través de las redes sociales.
Para GM, esta medida era “innecesaria”. En sus 18 centros de distribución de repuestos que se declararon en huelga a las 12.00 de este viernes (16.00 GMT) trabajan unas 3.000 personas. Estas se añaden a los 4.114 empleados de la planta de montaje de Wentzville que dejaron de trabajar hace una semana.
GM añadió que UAW “está manipulando el proceso de negociación” para satisfacer las agendas personales de los líderes del sindicato.
“Seguiremos negociando de buena fe con el sindicato para alcanzar un acuerdo tan rápido como sea posible”, terminó señalando el mayor fabricante estadounidense de automóviles.
Mientras, la Casa Blanca pidió este viernes al sector mantener el diálogo hasta lograr un acuerdo mutuamente beneficioso para ambas partes y dijo, a través de su portavoz, Karine Jean-Pierre, que hará lo que pueda para ayudar.
UAW ha concentrado su presión sobre GM y Stellantis porque, según Fain, las dos compañías no están negociando seriamente y se han negado a aceptar las ofertas presentadas por el sindicato en temas de seguridad laboral, distribución de beneficios entre empleados y conversión de trabajadores temporales a permanentes.
El sindicato ha decidido no convocar huelgas en más centros de Ford en reconocimiento al progreso de sus negociaciones con el fabricante.
UAW dijo que ha conseguido que Ford elimine las diferencias de salarios y derechos entre los trabajadores de sus distintas plantas de producción.
La eliminación de estas diferencias es una de las demandas centrales del sindicato en su negociación con los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos para la firma de un nuevo convenio colectivo.
Ford también volverá a pagar a sus empleados un subsidio por el aumento del coste de la vida que el sector eliminó durante la grave crisis financiera en 2009.
Además, por primera vez en la historia, los trabajadores de Ford podrán declararse en huelga mientras esté en vigencia el convenio colectivo en caso de que la compañía decida cerrar plantas de producción.
Si hay despidos, Ford se ha comprometido a pagar el desempleo hasta durante dos años con prestaciones sanitarias.
“No hemos terminado con Ford, todavía tenemos que resolver temas importantes, pero queremos reconocer que al menos Ford se está tomando en serio llegar a un acuerdo”, afirmó Fain.
En un comunicado, Ford señaló que aunque se está avanzando en algunas de las áreas de la negociación “todavía hay significantes brechas en aspectos económicos clave” entre la empresa y el sindicato.
Fain no ocultó que el objetivo de la huelga en los centros de distribución de GM y Stellantis es que “estas compañías recuperen el sentido y acudan a la mesa con una oferta seria”.
El sindicato UAW declaró el 15 de septiembre la huelga en tres plantas de montaje de GM, Ford y Stellantis al no conseguir un acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo con las tres empresas para esa fecha.
Es la primera vez en la historia que UAW declara una huelga simultánea en los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos.
UAW demanda aumentos salariales de un 40 % distribuidos en los próximos cuatro años, la eliminación de las diferencias salariales entre los trabajadores de plantas de las mismas empresas, mayores garantías de seguridad laboral y recuperar las ayudas que tuvieron hasta 2009 para compensar el aumento del coste de la vida.