SAINT PAUL, MN
En un reciente estudio presentado por la organización Pew Research, enfocado en el proceso electoral que se está viviendo en el país entero, se ha encontrado que entre los ciudadanos latinos, la composición de potenciales votantes es la que presenta la mayor proporción de jóvenes. Cerca de la mitad de quienes tienen condiciones para votar este año, entre este grupo, se ubican en el grupo poblacional llamado de Milenios. Entre los 27.3 millones de ciudadanos que podrían ejercer su voto, el 44 por ciento estarán es dicho grupo.
Esta condición subraya la importancia de la juventud que caracteriza a este grupo poblacional, no tan solo en el contexto electoral. Y pensando en el futuro, dadas las proyecciones que se han hecho sobre el crecimiento de la población en el país, la voz política de este grupo tenderá a ser más y más importante con el paso del tiempo.
Estimaciones hechas a partir de la información de la oficina de censos, y de la Encuesta de la Comunidad Americana (American Community Survey), establecen que la edad mediana entre los cerca de 35 millones de ciudadanos estadounidenses nacidos en el país, con ascendencia latina, es de 19 años tan solo. Y será a lo largo de los próximos 20 años que este grupo hará crecer significativamente el número de latinos electores.
Entre el 2012 y el 2016, cerca de 3.2 millones de ciudadanos de los Estados Unidos de origen latino han alcanzado la adultez, y se han convertido en votantes elegibles, de acuerdo con las estimaciones hechas por PEW, proyectando el comportamiento de la población en dicho período. La gran mayoría de ellos han nacido en los Estados Unidos, promediando cerca de 803,000 por año, y han alcanzado la mayoría de edad en años recientes.
Siendo la mayor fuente de alimentación del electorado latino en el país, no es el único que ha contribuido. La segunda fuente más importante en este grupo es el conformado por personas que han residido legalmente en los Estados Unidos como inmigrantes y que han decidido adquirir la ciudadanía en este país (“naturalizándose”). En el mismo período del 2012 al 2016, cerca de 1.2 millones de personas de origen latino lo habrían hecho.
A lo anterior se suman cerca de 130,000 puertorriqueños que han decidido salir de la isla para fijar su residencia en el continente, con lo que adquieren, bajo la ley, la ciudadanía y el derecho a votar en proceso electorales. La mayoría de ellos han fijado su residencia en Florida, donde su voto sin duda será significativo.
Comparativamente, el segundo grupo racial o étnico con mayor proporción de jóvenes es el de afroamericanos, con el 35 por ciento, seguido de los asiático americanos con 30 por ciento y los blancos con tan sólo 27 por ciento. En contraste, 34 por ciento de este último grupo se compone de votantes mayores de 60 años, frente a sólo el 22 por ciento entre latinos.
Analizando los datos es importante considerar el peso absoluto que los grupos de electores tienen en el contexto, pues en el 2016, se ha proyectado que 11.9 millones de jóvenes de origen latino serán elegibles para votar, frente a 42.2 millones de jóvenes de las mismas edades siendo blancos o caucásicos. Así, aun cuando la presencia de electores latinos continúa creciendo, este 2016 su peso será mínimo, especialmente al considerar que las tasas de participación electoral entre este grupo ha sido muy bajo.
Apenas el 48 por ciento de los votantes latinos participaron en las elecciones del 2012, frente al 61.8 por ciento en promedio. Y al analizar los grupos, la menor tasa de participación se registró entre los Milenios, con 37.8 por ciento, comparado con el 55 por ciento entre población negra, 47.5 entre la población blanca y 37.3 por ciento entre la población de origen asiático.
Un análisis por estados, y considerando que hay 13 entre ellos que serán protagonistas como estados clave a ganar, los electores latinos representan menos de 20 por ciento del electorado en ellos. En el caso de Minnesota, el porcentaje de votantes de origen latino entre el total llega apenas al 2.4 por ciento, no teniendo comparación con estados donde el peso relativo de electores latinos es significativo, como California (28 por ciento), Nuevo México (40.4 por ciento) y Texas (28.1 por ciento).
Será importante que los jóvenes latinos elegibles para votar ejerzan su derecho, y así evitar que el futuro de esta comunidad se vea comprometido cuando la fuerza electoral sea mayor, y se tengan que asumir decisiones importantes.
